Una mirada, una sonrisa, una palabra de esperanza...

Cáritas Madrid. 28 de mayo de 2021.- Las noches de los jueves, en las calles del centro de Madrid nos encontramos personas jóvenes, que deciden a pesar de sus actividades diarias, acercarse a las personas sin hogar, a través del proyecto "Bocadillo Solidario" para ofrecerles algo más que un caldo y un bocadillo, un rato de compañía cálida y de escucha.

Los días pasan y todas las personas nos dedicamos a vivir. Nos despertamos, salimos a estudiar, a trabajar, comemos con amigos, descansamos por la noche... y todo vuelve a pasar.

Así, un día tras otro, vamos dando rienda suelta a la vida... pero qué pasaría si un día, por cualquier motivo, alguien nos hace un guiño y vemos que hay otras personas que están ahí, y que posiblemente nunca hayamos visto... los invisibles para la sociedad...

Anoche haciendo evaluación de lo vivido en “Bocadillo Solidario” durante este curso, tan difícil para todas y todos, veíamos que hemos tenido la oportunidad de acercarnos y conocer a personas en situación de calle, con las que compartieron un rato ameno de charla. Hemos podido ver que es importante detenernos ante la vorágine de la vida, ver a nuestro al rededor, y darnos cuenta de que aquellos que nos rodean y que nunca vemos, son los que nos pueden ayudar a entrar en contacto con nuestra propia humanidad, y nos sirven de espejo para ver nuestro propio reflejo sobre una sociedad que desecha al que ya no le sirve, y que esa persona podemos ser, en algún momento, también nosotros. 

Algo que hemos aprendimos es que las personas a pesar de las dificultades sacan lo mejor de sí misma y cuando dices “quiere un poco más de caldo”, responden "con esto es suficiente y así nos llega para todos". También hemos descubierto que a veces una mirada, una sonrisa, una palabra… ayuda a que las personas vayamos recuperando un poco la dignidad.

Recordábamos, para terminar, las palabras de nuestro Cardenal Osoro, en la Eucaristía de preparación para el Día de Caridad, que Cáritas Diocesana de Madrid celebra con motivo del Corpus Christi, donde nos decía “Gracias porque manifestáis la cercanía de Dios a las personas, y porque creéis que el ser humano es hijo de Dios y es vuestro hermano”.

Dar las gracias a todos los jóvenes que han querido compartir, a pesar de las mascarillas, los fríos, la lluvia…, un espacio de encuentro poniendo una luz de esperanza con las personas  que muchas veces no vemos, porque las luces de la noche madrileña nos impiden verlas.  Allí donde estemos tenemos que seguir luchando por un mundo mejor.