Una familia unida. Fiesta de la Sagrada Familia
Cáritas Madrid 30 de Diciembre de 2018Lecturas: Eclo 3, 3-7.14-17ª/ Sal 127, 1-2.3.4-5/ Col 3, 12-21/ Lc 2, 41-42
La fiesta de hoy nos invita a pararnos y a repensar nuestro ser familia y nuestro actuar en familia
Lecturas: Eclo 3, 3-7.14-17ª/ Sal 127, 1-2.3.4-5/ Col 3, 12-21/ Lc 2, 41-42.
Cáritas Madrid. 30 de diciembre de 2018.- La fiesta de hoy nos invita a pararnos y a repensar nuestro ser familia y nuestro actuar en familia. Es cierto que los modelos han cambiado, que las personas se han vuelto cada vez más individualistas, que incluso se ignoran y apartan a quienes nos han dado la vida. Recordarnos ser familia, implica palabras como respecto, servicio dulzura y compasión como se nos recuerda en el libro del Eclesiástico. José, María y Jesús, modelo nuevo de familia donde el compromiso entre ellos y con los otros les lleva a generar vida allí dónde se encuentran. Familia que ha hecho de su hogar casa de acogida, mesa compartida, fuego en las entrañas capaz de servir al más pobre y débil.
Ser familia al estilo de la "Sagrada Familia" implica gestar la acogida y la convivencia como novedad; abrir las puertas al perdón y a la reconciliación en nuestra vida. Ser familia es querer y optar por dar vida a todo ser humano que camina a nuestro lado que percibe en nosotros la semilla de la fraternidad.
Las lecturas de hoy nos recuerdan la importancia de estar atentos a las relaciones que mantenemos con las personas que tenemos más cercanas.
El Hijo de Dios se ha hecho carne como nosotros. Como nosotros perteneció, creció y maduró en una familia humana. Es la fiesta que hoy celebramos, su nacimiento real, que estamos contemplando estos días, no ha sido un intervalo, quizá teatral, para hacernos creer en su encarnación de manera superficial.
El niño Jesús fue creciendo en el amor de un hogar, más o menos igual que el nuestro, formado por María y José, bajo su autoridad, bajo su sabiduría, en el quehacer diario y en los vaivenes de la existencia: alegrías y desilusiones, sacrificio y fiesta, celebraciones y sudores. Una familia que le hizo madurar, como a cualquier niño, a través de las caricias de María para levantarlo de la cama por las mañanas y de los sabores de sus comidas, de las sonrisas emotivas de José ante un nuevo descubrimiento y de la defensa del mismo para evitar un castigo materno por una travesura. De la comprensión y el amor.
Un avanzar en la vida y en la fe teniendo al Dios de Israel en el centro, como referencia y guía, a través de la Palabra y de los sentimientos, de las buenas acciones y de la vivencia de los mandamientos.
Momento para la reflexión y el diálogo
¿Qué actuaciones se dan en nuestras Cáritas parroquiales con respecto a la familia? ¿Cómo respondemos comunitariamente a la realidad familiar de los movimientos migratorios? ¿Qué elementos se resienten más en la familia a causa d ela movilidad forzada? ¿Tenemos alguna experiencia de integración en nuestros contextos sociales o eclesiales?