Una acogida parroquial que humaniza porque acompaña

Cáritas Madrid 14 de Agosto de 2015

Escuela de vida en los arciprestazgos de Santísima Trinidad y Espíritu Santo, en Cáritas Vicaría II.

Escuela de vida en los arciprestazgos de Santísima Trinidad y Espíritu Santo, en Cáritas Vicaría II.


Cáritas Madrid. 14 de agosto de 2015.- Saber situar a la persona que se acerca a nuestra parroquia a pedir ayuda, muchas veces de forma urgente y desesperada por la vivencia de su situación,es la primera finalidad de un equipo de acogida dentro de la Cáritas parroquial.


Es fundamental acoger a la persona con las actitudes de cercanía y escucha activa que nos definen como agentes de Caridad, y desde ahí saber consensuar con la persona su situación problema y concretar con ella qué plan de acción podemos y debemos consensuar. Desmontar agobios hinchados por esa vivencia y dejar clarificados los pasos que tanto la acogida como la persona se van a comprometer a dar, es el mínimo para tejer una relación de ayuda y apoyo que haga que esa persona y su familia reconstruyan su proyecto vital magullado por la pobreza.


Pequeños criterios a tener en cuenta en nuestra intervención social parroquial:

- La persona es ante todo sujeto de derechos y no objeto de necesidades a paliar por nosotros con una bolsa de alimentos o algo de ropa.

- Las personas son ciudadanos con derechos antes que usuarios de Cáritas.

- Cualquier prestación material que demos debe ser un instrumento de cambio de esa persona y su contexto.

- La prestación es un medio, no el fín de nuestra labor.

- Conviene citar a la persona e ir profundizando en ese acompañamiento, en varias entrevistas, no querer abarcar toda la respuesta en un primer contacto.

- Somos sembradores, no cosecheros.

- Es importante que la persona elija libremente si acepta nuestros planteamientos y si no es así, que se vaya en paz y esperarla en el futuro por si decide dejar acompañarse y poner de su parte en cada paso andado juntos.

- Lo contrario a una acogida de Cáritas sería generar o amplificar agobios, desesperación y desesperanza muchas veces alimentados por la reacción inmediata, el asistencialismo sin más o una eficacia mal entendida.

- A veces esa ayuda pasa por saber gestionar la economía domestica desde la reducción de ingresos, saber trabajar las áreas que inciden en la vida de la familia, como el área laboral, el área de salud, el área de vivienda, o el área relacional y de tiempo libre.


Así trabajaron y compartieron los 24 voluntarios de estos dos Arciprestazgos para establecer una acogida parroquial hoy.

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