Un regalo sencillo, pequeño, hecho a mano... nos han dejado los Reyes Magos de Oriente

Cáritas Madrid 6 de Enero de 2018

Imanes para la memoria, un recordatorio de que existen en nuestra comunidad personas excluídas, realizado con mucha ilusión y cariño en el proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid

Imanes para la memoria, un recordatorio de que existen en nuestra comunidad personas excluídas, realizado con mucha ilusión y cariño en el proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid.


Cáritas Madrid. 6 de enero de 2018.- Navidad. Tiempo de regalos. Nos decimos los unos a los otros que nos queremos, que nos apreciamos, que, a pesar de los pequeños malentendidos y las diferencias acumuladas a lo largo del año. Y lo expresamos mediante regalos, mediante ese objeto que sabemos que va a agradar al que lo recibe. Unos, los compramos. Otros, a pesar de los burdos rumores en contra de su existencia, los traen Papa Noel y los Reyes Magos.


También en el proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid, CEDIA, tenemos un regalo para nuestros voluntarios, para las personas que dedican su tiempo a la acogida, la lavandería, la comida, la contabilidad… sin cuya labor seria harto difícil sacar adelante este centro. Un regalo sencillo, pequeño, hecho a mano en CEDIA, por las personas atendidas con el apoyo de los trabajadores: un imán para el frigorífico, con forma de corazón. Corazón, algo tan nuestro, tan de Cáritas.


Un imán para ponerlo en la puerta del frigorífico, del congelador. Para que esté presente al hacer el pequeño gesto de abrir es puerta. Un gesto cotidiano, sencillo, cargado de significados, este de abrir el frigorífico: la seguridad de que cada día se va a comer; la capacidad para decidir qué comer; la garantía de que se cuenta con suministro eléctrico y se está lejos de la pobreza energética; que se dispone de un techo y, probablemente de un hogar, por lo que lo que no se coma sólo… Muchas cosas de las que carecen las personas atendidas en CEDIA.


Imanes para la memoria, recordatorio de que existen en nuestra comunidad personas excluídas. Aunque, probablemente nuestros voluntarios, los de CEDIA, los de Cáritas y, en general, todas aquellas personas que dan parte de su tiempo para el cuidado de los demás no necesitarán nada que les recuerde que hay gente que sufre y necesita de nuestra ayuda. 

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