UN RECONOCIMIENTO AL TIEMPO DEDICADO A LAS FAMILIAS DE MORATALAZ: NO ES “CUÁNTO DA” SINO EL “CÓMO LO DA”

Cáritas Madrid 25 de Enero de 2022

La Cáritas parroquial de Santa Ana y La Esperanza, perteneciente a la Vicaría III, ha recibido el reconocimiento de su comunidad parroquial a la labor realizada con las familias de Moratalaz. Este premio pone en valor el espíritu de caridad y fraternidad con el que se atiende a las personas; más que las ayudas concedidas en sí, es el amor con el que se les trata.

En las fiestas patronales de Santa Ana y La Esperanza es tradición que todos los años se reconozca a una persona de la parroquia que haya desarrollado una labor destacada.

 

Pero este año, por primera vez, se ha reconocido la labor de todo un equipo: el de la Cáritas parroquial de Santa Ana y Nuestra Señora de la Esperanza por su labor de cercanía y acompañamiento a las familias de la zona, del barrio de Moratalaz.

 

José Luis, párroco de Santa Ana, dentro de la misa principal de las fiestas, hizo entrega en nombre de toda la comunidad parroquial de una placa de reconocimiento a la Cáritas parroquial. Florita, responsable de la acogida de Cáritas, lo recibió en presencia de la mayor parte del equipo de voluntarias. Con esta placa la comunidad parroquial quiso reconocer la importancia de la labor realizada con las familias del barrio que han solicitado la ayuda de Cáritas Madrid. 

 

El acompañamiento que se realiza es, sobre todo, facilitar productos de primera necesidad, como alimentación e higiene, así como ofrecer ayudas para el alquiler de habitaciones o pisos. Todo ello dirigido a las familias del barrio, tan afectado por la crisis provocada por la pandemia del COVID-19.

 

Desde Cáritas Vicaría III, a la que pertenecen estas parroquias, valoran muy positivamente este reconocimiento, ya que “muchas veces la labor de las Cáritas parroquiales pasa desapercibida para su propia comunidad parroquial; las preocupaciones y la dedicación a la atención a las familias necesitadas por parte de los equipos de voluntariado no son siempre reconocidas”.

 

Por eso este reconocimiento tiene especial importancia, porque pone en valor el espíritu de caridad y fraternidad con el que se atiende a las personas, más que las ayudas concedidas en sí; porque lo importante de esta Cáritas parroquial no es el “cuánto da” sino el “cómo lo da”, es el amor con el que se trata a las personas que acuden solicitando ayuda, pero también esperando ser escuchadas y consoladas en sus angustias diarias.

 

“En la Vicaría III nos sentimos especialmente orgullosos del equipo de Santa Ana y la Esperanza, por el trabajo que está realizando y suscribimos el texto incluido en la placa: En agradecimiento por su labor y dedicación”.

Volver