Un grupo de voluntarios se asoma a las aulas del centro de Formación Eduardo Rivas

Cáritas Madrid 13 de Mayo de 2016

Voluntarios de Cáritas Vicaría I conocen uno de los 4 Centros de Capacitación de Cáritas Madrid.

Voluntarios de Cáritas Vicaría I conocen uno de los 4 Centros de Capacitación de Cáritas Madrid.

 

Cáritas Madrid. 13 de mayo de 2016.- En una lluviosa mañana del mes de mayo, un grupo de voluntarios de Caritas Vicaría I  tuvimos el privilegio de compartir unos momentos con los responsables del Centro de Formación Eduardo Rivas para conocer de primera mano las actividades que se desarrollan en sus aulas, acompañados por nuestro compañero Pepe, un anfitrión de lujo que nos atiende de maravilla.

 

Llegamos en buen momento. El centro está en plena actividad, por los pasillos se apresuran los alumnos a entrar en sus clases para asistir al curso de atención a personas dependientes en domicilios. En el aula, más de quince personas atienden las explicaciones del profesor que nos deja asomarnos para ver cómo practican para mejorar sus habilidades en una profesión  que ofrece grandes posibilidades para acceder a un puesto de trabajo.

 

Porque, esa es la meta que estamos buscando. En Cáritas Madrid sabemos que la posibilidad para conseguir un trabajo aumenta cuando la persona cuenta con formación específica, y esta probabilidad  se potencia si la capacitación está orientada a las áreas que tienen más demanda en el mercado laboral. Y todo con un seguimiento personalizado ya que cada alumno cuenta con un tutor del SOIE que le orienta para mejorar su formación de acuerdo a sus capacidades.

 

SONRÍE, HOY ES UN GRAN DÍA. Con este mensaje escrito en la pizarra de su despacho nos recibe María, la Orientadora Laboral del centro, para contarnos algunas de las normas que deben seguir los alumnos. Pepe, voluntario involucrado en este proyecto desde hace muchos años, nos cuenta que “Aquí se viene a aprender, a recibir una formación que puede ser muy útil para integrarse en el mercado laboral. Casi todos los alumnos tienen una beca que puede ser de 50 o 100 euros semanales, dependiendo del tipo de curso.  Pero deben respetar unas normas y sobre todo asistir a las clases, porque si faltan no tienen derecho a la beca. Los alumnos tienen que ser conscientes de que es un privilegio poder asistir a estas clases y que tiene que poner todo el esfuerzo de su parte. Además de enseñarles una materia  intentamos inculcarles unas normas de conducta, respeto por el trabajo bien hecho y responsabilidad. Y, por supuesto, tratamos de darles cariño y apoyo para que logren salir de su difícil situación.”

 

En las  aulas se está impartiendo el curso de Atención a personas dependientes en domicilios y en el programa se puede ver que la semana siguiente empieza un curso de manipulador de alimentos y posteriormente están previstos cursos de Corte de Jamón, Dependiente de comercio, Agente polivalente y Carretillero.  Hoy terminan los últimos cursos de  Auxiliar de cocina y Ayudante de camarero. Vamos a asistir a la entrega de los diplomas, pero esa es otra  historia que os contaremos más adelante.

 

Antes de irnos, una joven se acerca a saludar con cariño a Inma, una de nuestras compañeras que se encarga de la acogida en una de las parroquias de Vicaría I. Está encantada de recibir el curso y nos cuenta que además de ser muy útil,  le ha dado una gran ilusión y esperanza para encontrar un trabajo. Nada más bonito para concluir nuestra visita!!!

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