Un fin de semana especial
Cáritas Madrid 22 de Noviembre de 2018Momentos como los vividos en este fin de semana nos hace sentirnos bien, integrados en la sociedad, disfrutar y vivir espacios de felicidad nos ayuda a ser mejores y a estar más felices
Momentos como los vividos en este fin de semana nos hace sentirnos bien, integrados en la sociedad, disfrutar y vivir espacios de felicidad nos ayuda a ser mejores y a estar más felices.
Cáritas Madrid. 22 de noviembre de 2018.- Creo, y es una opinión compartida por algunos de los que tuvimos la oportunidad de participar en los actos de la II jornada de los pobres y en el musical 33, de un fin de semana especial, con una magia distinta, donde nos hizo desprendernos de nuestros pensamientos, preocupaciones y nos permitió disfrutar de unos momentos de convivencia entre nosotros, profesionales hermanas y voluntarios. Desde aquí nuestro agradecimiento a las personas que hicieron posible nuestra participación.
Previo al sábado fuimos calentando motores, hablando en los espacios comunes de cómo nos íbamos a organizar y que íbamos a hacer. El sábado después de comer, y una vez que llegaron los voluntarios para quedarse en la casa y otros salir con nosotros nos fuimos al Centro a dar una vuelta. A pesar de que falta más de un mes para la Navidad el gentío de la calle ya se notaba, los puestos preparados en la Plaza Mayor, las luces colgadas y ese espectáculo que tanta gente reúne en torno a un gran almacén, hacía presagiar las próximas fechas navideñas.
Antes de llegar a la Catedral nos paramos a tomar un chocolate con churros, en un sitio que nos llevó un residente que él conocía y la verdad que estuvimos muy bien, en otros sitios más habituales la fila de la gente llegaba hasta mitad de la calle y hubiese sido imposible quedarnos.
Celebramos la Eucaristía participando de manera activa con Michael voluntario jesuita, que proclamó la segunda lectura, y todos nosotros desde los bancos con toda la atención del mundo. Pudimos disfrutar de la merienda posterior en la Plaza San Juan Pablo II, donde compartimos charlas, risas y una buena comida, terminando nuestra tarde hablando con nuestro cardenal Carlos.
La mañana del domingo pasó rápida y la comida también ya que teníamos que estar listos temprano para poder llegar puntuales a la cita con el Musical 33. La lluvia nos acompañó de camino al Ifema, pero eso no hizo que perdiésemos las ganas. Allí nos presentamos, 24 personas, entre residentes, voluntarios, las hermanas y profesionales. Nos tocó ponernos en localidades diferentes pero disfrutando de una manera increíble, para muchos de los que estaban allí era la primera vez que veían un musical y la admiración por los protagonistas, sus voces, la música, hizo que aplaudiésemos con un entusiasmo especial.
Momentos como los vividos en este fin de semana nos hace sentirnos bien, integrados en la sociedad, disfrutar y vivir espacios de felicidad nos ayuda a ser mejores y a estar más felices.
Gracias de nuevo a todos aquellos que hicieron posible que estuviésemos allí.