"Un día te levantas y decides dar tu tiempo a los demás"

Esperanza es voluntaria de Cáritas Diocesana de Madrid desde hace casi veite años. Es una persona comprometida, alegre, optimista y vital, que transmite ilusión, cercanía, comprensión y entusiasmo por todo lo que hace. "Seguiré en Cáritas Madrid mientras pueda y sea útil, que esperemos sea mucho tiempo", asegura.

Cáritas Madrid. 30 de mayo de 2019- Nacida en Vallecas, casada con José Mariano hace 43 años y madre de una hija, Esperanza Ortigosa es voluntaria de Cáritas Diocesana de Madrid desde hace casi veinte años. ¿Cómo empezó todo? Ella lo explica muy sencillo: "Un día te levantas y decides dar tu tiempo a los demás". Su marido, animado por ella, también es voluntario de Cáritas Madrid, en nuestro Centro de Estudios Sociales de la calle Santa Hortensia, donde da la charla institucional a nuevos voluntarios dos veces al mes, aparte de colaborar en otras labores.

Empezó su voluntariado en el año 2000 en la acogida de la parroquia de Nuestra Señora del Puig, donde estuvo colaborando dos años. Al mismo tiempo, inició su colaboración con la Vicaría IV de Cáritas Madrid, animada por el padre Rufino, anterior párroco de San Eulogio. Luego pasó al Centro Arciprestal de San Pedro Ad Vincula, dónde aún sigue acudiendo todos los lunes por la tarde y los miércoles por la mañana. Allí asegura que "aprendió mucho" de varios trabajadores sociales a quienes está muy agradecida: Antonio, Isabel, Katrien, Esther, Cristina, Pablo y Javier. Actualmente trabaja con Laura, Persona de Referencia de ese Arciprestazgo, con asegura que "está encantada".

En San Pedro Ad Víncula, Esperanza hace de todo, aunque es especialmente necesaria en  tareas administrativas y de secretariado. Apoya a Laura en todo lo necesario, acoge a todas las personas que llegan a la puerta de Cáritas, atiende el teléfono, da las citas, toma nota en las reuniones y redacta actas de las mismas, supervisa y apoya en el control de los gastos, archiva expedientes, documentación, ayuda en temas de contabilidad, etc.

Se siente en Cáritas Diocesana como en casa y piensa que hay que cuidarla como si fuera tuya. Jamás ha tenido un roce con nadie y asegura que siempre que se va a su casa lo hace contenta, satisfecha de haber podido poner su granito de arena para ayudar a los demás y para que las cosas se hagan bien.

Esperanza también acude los jueves por la tarde a la acogida de la parroquia de San Eulogio. Es una tarea dura, ya que se plantean situaciones muy difíciles, especialmente de personas migrantes, que en ocasiones se encuentran en situaciones límite. Ésta es una zona de Villa de Vallecas donde hay muchas personas necesitadas. Las personas que acuden a la acogida a veces acuden asustadas y un poco desconfiadas, sin saber quién les va a atender y cómo les van a acoger. Empiezan a confiar cuando ven que son bien tratados, que se les escucha activamente, que se les recibe con una sonrisa, con comprensión, con cariño. Eso es lo que consigue Esperanza. 

Ella señala que es esencial saber escuchar y aconsejar. Y pedir ayuda a Dios para poder saber orientar a las personas que acuden a ella. Le pideayuda para poder ayudar a ofrecer posibilidades y soluciones a esas personas que llegan a ella con situaciones personales, sociales y familiares  graves. Y de alguna manera, poder contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas acogidas y de sus familias.

Pero su voluntariado no acaba aquí. Esperanza es desde 2011 presidenta de mesa en el Dia de Caridad en una mesa que ponemos en el supermercado Carrefour dentro del Centro Comercial La Gavia, empresa a la que desde aquí quiere agradecer su buena disposición y amabilidad por cedernos parte de sus instalaciones ese día. Todos los años tiene que esforzarse para contar con voluntarios suficientes, organizar bien la mesa y las tareas necesarias para que todo funcione bien este día señalado en el calendario de Cáritas Diocesana de Madrid y que este año se celenbrará el próximo día 20 de junio. 

Esperanza es una persona comprometida, alegre, optimista y vital, que transmite ilusión, cercanía, comprensión y entusiasmo por todo lo que hace. "Seguiré en Cáritas Madrid mientras pueda y sea útil, que esperemos sea mucho tiempo".