Un día en el Parque de El Retiro

Cáritas Madrid 9 de Septiembre de 2016

El proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid organiza distintas actividades con todas las personas que participan en el centro, con el objetivo el poder relacionarse en otro espacio; conocer un poco más la ciudad en la que vivimos,… pasar un buen rato, en definitiva.

El proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid organiza distintas actividades con todas las personas que participan en el centro, con el objetivo el poder relacionarse en otro espacio; conocer un poco más la ciudad en la que vivimos,… pasar un buen rato, en definitiva.

 

Cáritas Madrid. 9 de septiembre de 2016.-Veintiséis personas, entre personas atendidas, voluntarios y educadores, nos fuimos el pasado miércoles al Retiro. Romper, por un día, con la rutina habitual; relacionarnos en otro espacio; conocer un poco más la ciudad en la que vivimos,… pasar un buen rato, en definitiva. Ese el objetivo de la salida.


Aunque nos llevamos sorpresas. A media tarde, Julián, una de las personas participantes me dice que lleva sin fumar desde la mañana. Y para Jorge, lo mejor de la visita “es el ambiente entre nosotros, que es más relajado que en el centro”. Y es que el ocio saludable ayuda a prevenir o reducir el consumo de sustancias dañinas para las personas y a mejorar las relaciones sociales.


Comimos en una de las praderas del parque, junto al Palacio de Cristal. Menú, unos dürüm comprados en un Doner Kebab cercano. Comida sencilla, pero al ser compartida nos sabe mejor a todos.


Después de comer, ajedrez, dominó, parchís o estar tumbados en el césped hablando.


Tras la comida y el rato de asueto, Araceli, voluntaria que habitualmente dinamiza la tertulia de salud, nos hizo de guía. Nos contó la historia del parque, desde sus orígenes palaciegos en el siglo XVII con los Austrias, la historia del palacio de Cristal, la estatua del Ángel Caído,.. De una manera sencilla y amena.


Para Borja y para algunas personas más ha sido un descubrimiento. “Yo había pasado por aquí, pero no me había dado cuenta de todo lo que tiene el Retiro”, nos dice Borja.


Pasamos también por el bosque del recuerdo, memorial de las víctimas de los atentados del 11 de marzo. Momento para la reflexión sobre la convivencia.


Terminamos tomando un café, en el que pudimos hacer una evaluación informal. Para Eri el día ha sido muy bonito: “para la próxima salida me apuntáis sin preguntarme”. Repetiremos, seguro.

 

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