Un camino que hacemos de igual a igual, todos somos personas
Cáritas Madrid 23 de Noviembre de 2017Días de reflexión y encuentro en la Casa de Acogida "San Agustín y Santa Mónica" con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres
Días de reflexión y encuentro en la Casa de Acogida "San Agustín y Santa Mónica" con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres.
Cáritas Madrid. 23 de noviembre de 2017.- Hemos pasado una semana muy activa en la Casa de Acogida "San Agustín y Santa Mónica" de Cáritas Madrid, que terminaremos todos participando de la Jornada de las personas sin hogar, de hoy, jueves 23. ¿Qué celebramos?; la 1ª Jornada del Pobre, que el Papa Francisco nos convocó como Iglesia que somos a celebrarlo de una manera digna.
Y así lo hicimos, el viernes por la tarde, tuvimos un encuentro de voluntarios, residentes y profesionales donde reflexionamos de manera muy coloquial el documento del Papa para la ocasión y sobre las personas sin hogar. Grandes cosas salieron de este diálogo, principalmente de cómo vamos a poner nuestra mirada ante los pobres que nos encontramos en nuestro día a día y como poder reaccionar con la denuncia de que nadie puede vivir hoy en la calle.
Al final de la tarde, expresaron cosas tan bellas como “agradecimiento al acompañamiento que se les brinda desde la Casa y que gracias a ese acompañamiento han podido salir de situaciones de calle, de adicciones, de soledad; considerando la Casa de Acogida como el espacio de familia, espacio que les ha llevado a dar un giro en su vida”.
También los voluntarios aportaron sus experiencias “un camino que hacemos de igual a igual, todos somos personas”, “satisfacción por poder dar un tiempo y recibir grandes recompensas”.
Al día siguiente, ya por la tarde nos organizamos para asistir a la Catedral y celebrar con la Eucaristía en compañía de nuestro Pastor, el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro y junto a distintas personas y compañeros, vivir el sentido de esta jornada, “todos somos pobres ante Jesús” y “todos tenemos talentos que podemos compartir”.
La jornada terminó, yéndonos a cenar, donde la fiesta, la alegría y el sentimiento de familia se apoderó de todos nosotros.