UN CAMINO DE CUIDADO Y ATENCIÓN AL PRÓJIMO, ASÍ DEFINEN EL VOLUNTARIADO DESDE EL ARCIPRESTAZGO DE COLMENAR VIEJO

Cáritas Madrid 7 de Diciembre de 2021

Qué se ofrece comunitariamente a las personas a las que se recibe en las acogidas parroquiales o si se sienten realmente acogidas y escuchadas; sobre estos y otros aspectos han reflexionado voluntarios y voluntarias en el encuentro en Cáritas Vicaría VIII. La respuesta está en poner en marcha las pautas dadas por el Papa en la Jornada de los Pobres: ir al encuentro del otro.

Voluntarios y voluntarias del Arciprestazgo de Colmenar Viejo, perteneciente a Cáritas Vicaría VIII, han trabajado conjuntamente en un encuentro. En dicho encuentro,  dirigido por el sacerdote coordinador del arciprestazgo, Antonio del Amo Camacho, acompañado por el director de la Vicaria, José Ignacio Gómez Cuesta, se han abordado las claves de cuidado y atención a las personas más vulnerables, tomando como referencia las pautas de la Jornada de los Pobres.

                       

La primera parte de la jornada ha consistido en una charla en la que María del Carmen, voluntaria de la comunidad de San Egidio, ha hablado del día a día de esta comunidad, de su labor de acompañamiento a las personas en situación de exclusión; la voluntaria ha hecho hincapié en la implicación que estas personas tienen en la vida de la comunidad. Esta ponencia se ha ilustrado con un vídeo donde se muestra el trabajo de las y  los voluntarios.

 

Tras la ponencia, el padre Antonio ha propuesto trabajar en grupos en un espacio de reflexión; ahí voluntarias  y voluntarios se han cuestionado aspectos como qué se ofrece comunitariamente a las personas a las que recibimos en acogida, o si se sienten realmente acogidas y escuchadas.

 

Estas reflexiones, compartidas entre todas las personas participantes, han avanzado hacia un aspecto específico: lo que nos ha dejado la V Jornada de los Pobres. Esta Jornada marca un camino de cuidado y atención al prójimo, pues el Papa nos ha llamado a un tiempo de conversión, un tiempo de ir al encuentro del otro.

 

Para finalizar, se ha compartido una oración con un agradecimiento explícito por el hecho de estar juntos. Y con una petición, como comunidad cristiana: que Dios acompañe la labor del voluntariado, para hacer de ella un trabajo más humano, más solidario, más compasivo y más eficaz.

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