Un aprendizaje compartido

Cáritas Madrid 28 de Febrero de 2018

Alumnas de la Escuela Profesional Javeriana, acompañadas de su tutora, orientan a las familias que hacen uso del economato de Cáritas Vicaría VIII en conocer hábitos saludables de alimentación

Alumnas de la Escuela Profesional Javeriana, acompañadas de su tutora, orientan a las familias que hacen uso del economato de Cáritas Vicaría VIII en conocer hábitos saludables de alimentación.


Cáritas Madrid. 28 de febrero de 2018.-

Todo comenzó con una buena observación y una mejor inquietud. El comienzo de todo… una observadora, mi compañera y tocaya Beatriz. Pertenece al voluntariado de Cáritas y es profesora de la Escuela Profesional Javeriana, como quien escribe estas palabras. Ella tenía conocimiento del servicio del economato que Cáritas Vicaría VIII gestiona en Madrid, así como de los usuarios que pasan por dicho economato. Apreciaba que podía haber un uso más o menos eficaz en la compra, pero que por distintos motivos, podía no corresponderse con una alimentación del todo saludable dentro del ámbito doméstico.


Como digo, mi compañera pensó en cómo “echar un cable”, según sus palabras, a aquellas familias que estuviesen llevando hábitos no muy sanos.


De esa inquietud, y reflexión, surgió un proyecto educativo desde nuestra Escuela Javeriana de FP que, con gusto, respaldó Cáritas: Proyecto alimentación saludable.


Este curso se ha desarrollado, con la generosa colaboración de alumnas de la Escuela, un trabajo de casi dos meses, dentro de dicho proyecto.


La parte visible, es la charla-taller que se llevó a cabo en Vicaría VIII, el 13 de febrero de 2018.

La asistencia de más de una docena de familias interesadas en conocer hábitos saludables de alimentación fue la satisfacción de no haber trabajado en balde.


El mérito que tiene este proyecto es que intervienen muchos agentes en él y todos tienen que ir encajando con los demás para que se lleve a buen término. Y además en no mucho tiempo. Desde los Técnicos, Cristina y Pablo, hasta las familias, pasando por voluntarios, y los responsables del economato, Fabiola, Miguel Ángel y las familias participantes. Por supuesto, no se puede dejar atrás el trabajo, la ilusión y a la vez ansiedad contenida de quienes hemos participado en la Escuela Profesional Javeriana. Mención merecen Silvana, Irene, Diana, Alicia, Lara y Cecilia que en todo momento dieron muestras de confianza en que todo saldría bien, haciendo cada día su trabajo. Y efectivamente… llegó el día. Y efectivamente… las asistentes intervinieron, se mostraron receptivos a las recomendaciones dando las gracias a estas alumnas por sus palabrasy con algún detalle que tuvieron con ellas.  Describo que la alegría y satisfacción de ellas, llegado el final, fueron las mías también. Para más sorpresa aún, se demandó la información dada, incluso para otras que, por circunstancias, no pudieron asistir.


En las propias palabras de las alumnas que llevaron a cabo dicho proyecto:"Las ganas de hacer este proyecto fueron debidas al gran reto que suponía, pero después de los meses de trabajo y de haber dado la charla a las familias, concluimos que fue una experiencia muy enriquecedora y gratificante. Fue maravilloso poder tener la oportunidad de aportar nuestro granito de arena."


Una única conclusión: Un buen comienzo en este proyecto compartido.

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