Un adiós entre pañales y sonrisas compartidas

Ella es una mujer muy joven. Nació muy lejos, en República Dominicana. En su rostro moreno siempre se esboza una gran sonrisa. Su mirada se fija directamente en tus ojos. Su voz suave se mantiene firme y segura cuando ha de conseguir tu atención. Convierte cualquier trabajo en una tarea divertida y las risas inundan la estancia en la que esté.

Muy trabajadora, concienzuda, valerosa, se enfrenta a cualquier desafío teniendo el aval de su fe en Dios. Amante de las nuevas tecnologías, se presta a enseñar a todo aquel que quiera aprender.

Transmite amor por cada uno de sus poros y lo DEPOSITA en todos los bebés que han pasado por sus manos a los que ha visto crecer desde que participó en su nacimiento. Lo DEPOSITA en la atención que presta a todas las mamás de distintas nacionalidades con lenguas, costumbres, culturas y gustos tan diferentes.
Lo DEPOSITA en sus hermanas a las que adora y con las que forma un excelente equipo.
Lo DEPOSITA en el personal de Cáritas diocesana de Madrid con quien colabora estrechamente en el proyecto Hogar Santa Bárbara.
Lo DEPOSITA en el trato con las voluntarias y con todos aquellos que tienen la fortuna de compartir con ella las tareas de este proyecto.

Pertenece a la congregación AMICO Amistad Misionera en Cristo Obrero: vivir alrededor de Jesús y cuya misión es  la del servicio a las personas más necesitadas 

Profesa una clara vocación de servicio y su entrega la lleva a ser muy querida por las mamás que no olvidan que sus manos sujetaban las suyas en el paritorio. Que les aconseja, escucha,  les hace sentir que están en su casa y que han tenido un abrazo cuando más lo necesitaban.

Nos deja para incorporarse a nuevas tareas en República Dominicana y solo tenemos palabras para desearle todo lo mejor, nuestro más sincero agradecimiento por su amor, su ternura, y su gran fe en Dios del que da testimonio con su vida.

Nathaly es un claro ejemplo de todas aquellas hermanas que complementan la labor de Cáritas con su inestimable dedicación y su incalculable entrega.

Te echaremos de menos. Que Dios te bendiga.