Transitemos de la sociedad del bienestar basada en el consumo, a la sociedad del bienestar del cuidado

5 de Noviembre de 2025

Comprender la realidad social es un paso imprescindible para entender la sociedad en la que vivimos y el trabajo de acompañamiento que se realiza desde las Cáritas diocesanas. El nuevo Informe FOESSA se presenta como un estudio serio y riguroso, fruto de la colaboración entre investigadores, profesionales y cientos de personas entrevistadas. No se trata solo de un análisis sociológico, sino de una mirada multidisciplinar que aborda los múltiples factores que configuran la exclusión social en España.

El informe analiza el conjunto de la sociedad española y ofrece una mirada estructural y multidimensional. Más allá de los testimonios, permite ver las dinámicas profundas que modelan nuestras condiciones de vida. Por eso, FOESSA no habla únicamente de pobreza, sino de exclusión social, medida a través de 37 indicadores que van desde el acceso a la vivienda y el empleo hasta la participación política y las relaciones personales.

Vivimos un momento histórico de enorme complejidad. La sociedad se ha reconfigurado en un contexto de polarización y crispación, pero también de una gran capacidad de solidaridad. Raúl Flores, coordinador del informe, subraya que “no fallan las personas, fallan las ideas y los recursos”. España sigue teniendo una de las tasas de desigualdad más altas de Europa y atraviesa un proceso histórico de distanciamiento social que genera pobreza y fractura comunitaria.

El estudio identifica la vivienda y el empleo como epicentro de la desigualdad. Una de cada cuatro personas sufre exclusión residencial, atrapada en la trampa de un alquiler inasumible. El empleo, por su parte, ha perdido su capacidad protectora: uno de cada veinte trabajadores vive en precariedad pese a tener trabajo. A ello se suman otros factores multiplicadores de la exclusión: una educación insuficiente, la herencia social del origen familiar y una desigualdad que se refleja incluso en los años de vida. Cuando el sistema público se atasca, la única alternativa suele ser el pago.

Los rostros de la exclusión tienen nombre y género. Las mujeres —especialmente las familias monoparentales encabezadas por una madre sola—, las personas migrantes (aunque el 69 % de quienes sufren exclusión son españolas) y la juventud sin proyecto vital concentran buena parte de la vulnerabilidad. Uno de cada tres en exclusión es menor de edad, y por primera vez los jóvenes vivirán peor que sus progenitores. “Protegerlos es una decisión política y moral”, recuerda FOESSA, apelando a reconstruir el pacto intergeneracional.

El informe concluye con una llamada a la acción: ante esta realidad, no podemos dar la espalda. “Ve y haz tú lo mismo”, el mandato del Papa, nos invita a recuperar el espíritu del buen samaritano. FOESSA advierte que el modelo social actual, basado en la meritocracia y el consumo, fragua desigualdades, genera miedo y desconfianza, y amenaza la cohesión social. Pero también reconoce la capacidad de resistencia de una sociedad que se niega a resignarse. Es hora de transitar hacia un bienestar del cuidado, con políticas valientes que garanticen derechos humanos y apuesten por la cohesión, el compromiso y el acompañamiento mutuo.

Informe FOESSA 2025
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