“A mí este trabajo me ha cambiado la vida”
8 de Mayo de 2025Hablamos con Antonia. Ella sueña, como el lema de la campaña de Cáritas Madrid, con “Un empleo que transforma vidas”. Porque a ella trabajar en Carifood, como a muchas personas que llegan a nosotros desesperanzadas, le ha cambiado la vida: le ha dado nuevos conocimientos, habilidades, seguridad, autonomía y, sobre todo, esperanza en su futuro.
Antonia sonríe nerviosa, con alegría y con satisfacción, cuando le preguntamos por su actual trabajo. Ahora está trabajando y formándose en Carifood, la empresa de inserción laboral de catering y colectividades. Se mueve por la cocina con curiosidad y lleva siempre una libreta donde anota, dice “a mi manera”, lo que Eduardo y Oussama le enseñan sobre cocina y hostelería.
“Estoy aprendiendo mucho”, dice con entusiasmo. “Ahora sé hacer muchas salsas diferentes”. Como diferente se sintió Antonia cuando, hablando con los equipos de servicios sociales, les dijo que “no quería una ayuda, lo que yo quería era un trabajo, sentirme útil, valerme por mí misma”. Y este deseo, que es también su vocación, es lo que le ha cambiado la vida y lo que ilumina su sonrisa.
“En cuanto me preguntaron qué quieres hacer y qué sabes hacer, lo tuve claro: yo sé cocinar, y quiero ser cocinera”. Un camino que la ha llevado desde la primera acogida —donde los compañeros de Cáritas hablaron con ella para conocer su situación y necesidades, y asesorarla sobre qué recursos existían— hasta la formación en hostelería y su actual inserción en Carifood. Este itinerario, similar en muchas personas que acuden al Servicio Diocesano de Empleo, se basa sobre todo en el acompañamiento, en dar calor humano a quienes llegan desesperanzados. Se trata de caminar juntos, de oír con el corazón sus inquietudes personales para convertirlas en esperanza.
Pero no todo ha sido fácil en el caso de Antonia. Orgullosa de ser gitana, confiesa también que, en su situación, ha sido complicado querer trabajar fuera de casa siendo mujer, esposa, madre de familia y gitana. A veces, los prejuicios ponen barreras a los sueños. Antonia los ha saltado todos, por eso su marido y sus hijas, al verla ahora, “están muy orgullosos de mí”.
Le preguntamos qué ha supuesto para ella este trabajo. Y no lo duda: “A mí el trabajo, este trabajo, me ha cambiado la vida”.