Todos tenemos mucho que decir y mucho que aportar
Cáritas Madrid 27 de Septiembre de 2016"Nunca me habían enseñado cómo se escribe en el ordenador, esto me viene genial", nos dice Israel, alumno del taller de informática del proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid.
"Nunca me habían enseñado cómo se escribe en el ordenador, esto me viene genial", nos dice Israel, alumno del taller de informática del proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid.
Cáritas Madrid. 27 de septiembre de 2016.- El lunes, tuvimos el habitual taller de repostería. Como siempre, las personas atendidas, con ayuda de Ramón hicieron un postre bastante y elaborado que compartieron con todos los demás. Un ejemplo de trabajo para los demás y de compartir con todos. El mismo lunes, y con ánimo de llegar a mayor número de asistentes al centro, comenzamos con una tertulia de actualidad. Hablamos del funcionamiento de la bolsa, y además, a raíz de algunas noticias relacionadas con la religión islámica, algunos usarios compartieron con el resto del grupo algunas costumbres, tradiciones, a ella vinculadas. Resultó muy interesante y enriquecedor para todos.
El martes, tuvimos la asamblea semanal. la totalidad de usuarios que se encontraban con nosotros en el centro, participaron de ella. Se hicieron propuestas de mejora, y se comentaron algunos aspectos imporantes del centro, dando los correspondientes avisos. Asimismo, comenzamos a trabajar la Campaña del "Día de las Personas sin Hogar". Consideramos que comenzar el trabajo pronto en la campaña, puede favorecer una mayor aportación de todo usuario que vaya formando parte de Cedia, incluso aunque en noviembre ya no continúen con nosotros. Efectuamos una dinámica acerca de los derechos y obligaciones que todos tenemos. Las aportaciones fueron muy interesantes. Todos ellos tienen mucho que decir acerca del fenómeno de las personas sin hogar: ellos son los protagonistas principales en este día.
El miércoles, gracias a nuestra voluntaria con formación médica, Araceli, tuvimos la habitual tertulia de salud. Además, con Beatriz, otra de nuestras voluntarias, comenzamos una actividad de música, con instrumentos musicales y nuestras voces. Un espacio para dar rienda suelta a la capacidad artística de cada uno y poder con ello desconectar de los problemas de cada día.
El jueves, como cada semana, tuvimos la sesión de musicoterapia con nuestros voluntarios.
El viernes, finalizamos la semana con una merienda algo más especial y con nuestra actividad de informática comenzada la pasada semana. En ella, una vez más Macario, quien tiene formación en informática, ayudaba a sus compañeros. Israel, que acudía por primera vez a la actividad, comentaba: "nunca me habían enseñado cómo se escribe en el ordenador, esto me viene genial", "aquí me enfrento a la frustración de que algo no me salga bien, esto me costaba mucho cuando trabajaba, me viene muy bien".