Todos somos vulnerables
Cáritas Madrid 2 de Noviembre de 2017Cáritas Vicaría I visita el Centro de Tratamiento de Adicciones de Cáritas Madrid
Cáritas Vicaría I visita el Centro de Tratamiento de Adicciones de Cáritas Madrid.
Cáritas Madrid. 2 de noviembre de 2017.- Tras un sencillo portón de metal se encuentran las instalaciones del Centro de Tratamiento de Adicciones de Cáritas en Madrid, en la zona de Tetúan. Allí acuden a diario personas que necesitan nuestra ayuda para superar algún problema de adicción a sustancias y familiares de estas personas que buscan orientación y apoyo.
Esta semana, nos han abierto sus puertas para mostrarnos el día a día de un centro que nació hace 17 años con la intención de mejorar las condiciones de vida de quienes sufren alguna adicción, acompañando a las personas en tratamiento y a sus familiares en el proceso. El centro, que actualmente atiende a unas 110 personas, está ubicado en un antiguo colegio. En su patio, donde antes jugaban los niños en el recreo, pasean y conversan las personasque acuden al Centro de Día para recibir apoyo en su tratamiento con actividades dirigidas a favorecer su integración y las relaciones humanas.
En una pared del patio, una frase nos recuerda por qué estamos aquí. En Jerusalén hay una piscina llamada Betsata, … Allí yacía una multitud de enfermos, ciegos, paralíticos y lisiados, que esperaban la agitación del agua porque… el primero que entraba en la piscina, después que el agua se agitaba, quedaba curado… Había allí un hombre que estaba enfermo desde hacía treinta y ocho años… Jesús le preguntó: “¿Quieres curarte?”.El respondió: “Señor, no tengo a nadie que me sumerja en la piscina,…Jesús le dijo: “Levántate, toma tu camilla y camina”. Juan 5 1-7.
El Centro de Tratamiento de Adicciones de Caritas pertenece a la red de Centros de Atención a la Drogodependencia de la Comunidad de Madrid. Es un centro pequeño, con una capacidad para 159 personas en tratamiento que se complementa con un centro de día que atiende a 20 personas. Cuenta con once educadores y 41 voluntarios que ofrecen una atención muy personal y familiar, una de las características que les diferencia de otros CAD de la Administración.
Muchas personas en tratamiento llegan simplemente llamando a la puerta, otras a través de otros recursos de Cáritas y algunas derivadas de otros centros de la red de salud. Sus realidades son muy diferentes, pero todos tienen algo en común: el deseo de salir de esa situación de dependencia y el coraje para pedir ayuda. Aquí se actúa de inmediato desde una perspectiva multidisciplinar, de apoyo a la persona en el ámbito sanitario, psicológico y social, haciendo un seguimiento individual de cada persona y su familia, con unos objetivos concretos para cada caso.
Carmen, la directora del centro, nos recuerda que cualquiera de nosotros podría llegar a sufrir directa o indirectamente una situación de dependencia. En estas instalaciones se tratan adicciones a sustancias, fundamentalmente drogas y alcohol, una lacra que está aumentando en nuestra sociedad, sobre todo entre los jóvenes que acceden al alcohol a una edad cada vez más temprana. Desde aquí, también se busca implicar y concienciar a la comunidad en temas de prevención y sensibilización sobre problemas de adicción de todo tipo, incluidos los relacionados con la dependencia a redes sociales y tecnologías de la información, al juego, etc. Todos somos vulnerables. Ninguno estamos libres de sufrir el ciclo uso-abuso-dependencia.
Pero no están solos. Por este patio, iluminado por los rayos del sol de otoño, han pasado muchos voluntarios y personal de Cáritas que dedican su tiempo a las tareas de acogida, enfermería, asistencia psiquiátrica,… que ayudan en el comedor o en los múltiples talleres de madera, cerámica, pintura, informática… Tantos y tantos, que tienden su mano para que nadie se quede fuera de la piscina.