Todo depende del dolor con que se mira

Encuentro de reflexión y compartir voluntariado de Cáritas Vicaría II.

Cáritas Madrid. 26 de noviembre de 2016.- Dentro de la actividad cotidiana de funcionamiento de la red de Cáritas Madrid, cuidamos mucho los espacios de motivación reflexional y del compartir del voluntariado. Son pequeños pozos que nos refrescan y nos dan vida para el áspero desierto que es el combate contra la pobeza y la desigualdad. Así, 193 voluntarios de la Vicaría II, se convocaron acompañados por el vicario episcopal, José Cobo, para beber de los fundamentos de nuestra esperanza que nos renuevan en el sentido y pertenencia a esta gran familia. Este año, dinamizados por Javier Hernando, coordinador de Cáritas Madrid, estuvimos viendo la mirada humanizante hacia el dolor evitable. Nos reconocemos frágiles y eso nos da tranquilidad, porque así reconocemos lo humano del dolor. Cáritas es un corazón que ve desde los ojos de Dios. Ser conscientes, como bellamente expresa Mario Benedetti, que todo depende del dolor con que se mira, nos evoca enseguida a la parábola evangélica del Buen Samaritano y su dinamismo de ayuda y acompañamiento: ver, compadecerse, acercarse... Ese es el compromiso año a año de todo agente de Cáritas, pues el encuentro con el otro es un proceso de aprendizaje para la persona voluntaria. Esto es mucho más que dar y darse. Es estar disponible y vivirlo desde la compasión y las entrañas de referentes que la Comunidad Cristiana nos ha ido mostrando, como Santa Teresa de Calcuta, o la propia mirada del Maestro de Nazaret, abriendo caminos de santidad desde lo humano. Nos alienta para caminar y nos da fuerzas, saborear y afirmar que el Evangelio es el mensaje más hermoso que tiene este mundo.Vivirlo es transformar lo que no es en lo que es.Lo que no es digno porque está encorvado, en lo que se endereza porque rescata dignidad y fecundidad, haciendo nuestro lo de Eduardo Galeano, " abrazando la alegría de nuestras derrotas "...

Javier Hernando nos propuso un itinerario aportando no solo elementos reflexivos sino su propia experiencia de vida, con lo cual hace más gratuito el hecho de encontrarnos:

Un corazón que vé..., un saber escuchar con los ojos..., la sabiduría de los relatos testimoniales de personas que miraron con dolor la realidad que les tocó vivir..., el propio distintivo nuestro de ser contemplativos en la acción, para no ser meros activistas o gestores de lo social..., y las propias luces que iluminan nuestro caminar, como nos dice nuestro Pastor, Carlos Osoro: "Afrontemos con gran gozo los retos que tenemos por delante,venzamos toda tentación y dificultad y aprovechemos cuantas posibilidades se nos ofrecen para evangelizar hoy en Madrid".