Tiempo, cuidado y alegría entre generaciones
31 de Julio de 2025Durante el curso 2024-2025, dos colegios de Madrid han formado parte de una experiencia intergeneracional enriquecedora en la residencia de mayores “Fundación Santa Lucía” de Cáritas Madrid. El Colegio Pureza de María ha participado de forma regular cada viernes, mientras que el Colegio Montpellier se ha sumado en momentos puntuales, ofreciendo tiempo, presencia y cariño a las personas mayores residentes.
A través de manualidades, juegos de mesa, actividades musicales como bingo o furor, y dinámicas como un “pasa-palabra”, jóvenes y mayores han construido una relación basada en la escucha y el afecto. Estos encuentros han servido para que las personas mayores se hayan sentido útiles, acompañadas y escuchadas, mientras los estudiantes han ofrecido su energía y su atención con entusiasmo y respeto.
Los propios docentes han recogido testimonios que reflejan el impacto emocional de la experiencia: “Nos hemos divertido hablando con ellos, compartido risas y experiencias… Saber que les hemos dado un poco de esa felicidad que antes tenían es algo que nos parece muy bonito”. Para otros, el voluntariado ha supuesto una lección de vida: “Me ha ayudado a ver a los mayores desde otro punto de vista, a comprender sus historias y saber cómo acompañarlos mejor”.
Las personas mayores, por su parte, han agradecido con emoción el interés de los jóvenes, valorando cada visita como un gesto que devuelve alegría, despierta recuerdos y rompe la soledad. El simple hecho de ser escuchados ha renovado en muchos el sentido de utilidad y la satisfacción de poder transmitir su experiencia.
Este tipo de voluntariado es una experiencia de aprendizaje compartido. Ya que cuidar a las personas mayores no es solo una responsabilidad, sino una oportunidad de crecimiento humano entre generaciones.