Tercer domingo de Adviento: “¿Quién es el que viene?”
Cáritas Madrid 13 de Diciembre de 2020Hoy encendemos una vela de la corona de Adviento. Es ya la tercera, acompañados de María, la Madre de Jesús. Con ella nos dejamos acariciar por Dios, como criaturas e hijos queridos.
Cáritas Madrid. 13 de diciembre de 2020.- También hoy encendemos una vela de la corona de Adviento. Es ya la tercera, acompañados de María, la Madre de Jesús. Con ella nos dejamos acariciar por Dios, como criaturas e hijos queridos. Con esta luz queremos afianzar el dejarnos fiar de nuestro sentido del tacto. Somos tocados por el Padre, aunque no lo entendamos algunas veces. Con el mismo cariño debemos nosotros tocar a nuestros hermanos y hermanas que sufren, quizá velados en el misterio.
Reflexión
La lectura del profeta Isaías, este domingo, relata el gozo que brota de vivir la vocación de servicio a Dios y a los demás. ¿Cómo estamos viviendo nuestro servicio a la iglesia y a la sociedad? ¿Qué actitudes brotan en nuestro interior al realizar el trabajo encomendado? ¿Es la alegría una constante vital en nuestros proyectos y actuaciones?
La figura central de Juan el Bautista sirve de pórtico para la Navidad. En realidad, Juan abre la puerta para la entrada en escena de Jesús. Y lo hace con su testimonio personal de vida. ¿Cómo testimoniamos en nuestras comunidades la fe que abre a la caridad? ¿En nuestras atenciones de Cáritas transmitimos la fe en Cristo resucitado? ¿Qué acciones y proyectos deberíamos priorizar en nuestra Cáritas para preparar el camino al Señor?
Oración
“Señor nuestro, que cada año revives en nosotros la esperanza de la salvación, haz que así como ahora, llenos de alegría estamos preparando la venida de tu Hijo Jesús, como Redentor de los hombres, así también, cuando venga como Juez, lo podamos recibir llenos de confianza y júbilo”. Amén.
Acción de gracias
Dichosos los alegres porque verán la sonrisa de Dios.
Dichosos los orantes porque conocerán la presencia de Dios.
Dichosos los agradecidos porque recibirán los dones de Dios.
Dichosos los que dan color a la vida porque sentirán el cariño de Dios.
Dichosos los que cocinan con la sal adecuada porque serán sabor de Dios.
Dichosos los que iluminan porque serán llamados antorchas de Dios.
Dichosos los que saben ver porque contemplarán las maravillas de Dios.
Dichosos los que sufren con los demás porque obtendrán la clemencia de Dios.
Dichosos los que ofrecen resiliencia porque vivirán el descanso de Dios.