“Tenemos que estar atentos al Espíritu”

Cáritas Madrid 21 de Marzo de 2019

Retiro de Cuaresma en las parrorquias de San Pablo y Santos Cosme y Damián de Cáritas Vicaría IV

Retiro de Cuaresma en las parrorquias de San Pablo y Santos Cosme y Damián de Cáritas Vicaría IV.


Cáritas Madrid. 21 de marzo de 2019.- La Unidad Pastoral compuesta por las parroquias de San Pablo y de los Santos Cosme y Damián en Vallecas ha celebrado el pasado sábado día 16 de marzo un retiro de Cuaresma dirigido por monseñor José Cobo, obispo auxiliar de Madrid. En él, participamos unos 35 feligreses. 


Monseñor José nos hizo ver que estamos ante un cambio de época, no sólo por el avance de la tecnología sino por los cambios enormes de forma de pensar. Pero nos hizo ver que éste es el mejor de los tiempos para crear, porque es nuestro tiempo. Para hacer frente a esta situación tenemos que estar atentos al Espíritu para poder, comunitariamente, reconocer los signos de los tiempos en clave de la Historia de la Salvación. 


Tenemos que recuperar el silencio, que es una actitud de prestar atención a Dios. Tenemos que convencernos de que Dios está ahí antes que nosotros, siendo nuestra tarea desvelarle, hacerle presente, mostrarle, nombrarle. En el silencio cuaresmal descubrimos que es Dios el que nos llama, y somos llamados con otros. Tenemos que leer la realidad desde la periferia, no desde fuera de ella. La periferia tiene la responsabilidad de hacer cambios y las parroquias de los barrios van a ser las que van a producir los cambios en la Iglesia. La misericordia tiene que ser la música de fondo de todos los cambios. Es el ejercicio de la amistad, del reconocimiento y del abajamiento. 


El silencio, la periferia y la misericordia son las herramientas que nos plantea para trabajar la Cuaresma. En cuanto a la conversión en la Cuaresma, hay que realizarla a varios niveles: conversión de los pastores y agentes de pastoral; conversión de las tareas de pastoral; conversión pastoral de las parroquias y de la Diócesis, dando respuesta nueva fuera de la territorialidad parroquial; conversión de las estructuras diocesanas, más misioneras, más expansivas y abiertas con los agentes pastorales en constante actitud de salida. 


¿Qué podemos hacer nosotros? La regla básica es contribuir a la transición desde una lectura creyente, siendo agentes del cambio, que posibilite una transición de época. Nos pone el ejemplo de Abraham y Sara. Eran estériles y viejos, no podían tener hijos. A través de la hospitalidad, recibiendo a los visitantes, reciben el sueño de Dios. De lo que es viejo va a nacer lo nuevo. Dios hace su plan a través de la esterilidad y la vejez. Abraham y Sara ofrecen la hospitalidad. De ahí va a nacer lo nuevo. Dios nos ha llamado. Nos da un hijo para el futuro: reúne tus cosas y ponte en marcha. Damos a luz algo nuevo. Ponemos los medios y salimos. 


El Papa nos habla de la sinodalidad, que significa que respondemos juntos, del fervor apostólico cuando nos lo creemos y nos queremos y de la alegría transmitiéndola, creando comunidad. 

Tuvimos un espacio para meditar y pusimos en común nuestras reflexiones. La conclusión es que no se trata de reorganizarnos sino de tener una verdadera conversión a Dios y a Jesucristo. Por eso ponemos las personas, la pastoral, la Diócesis en función de la llamada de Dios. También, tener la certeza de que, para llegar a la Pascua, hay que pasar por la Cuaresma. 


A continuación, celebramos una comida con lo que cada uno aportó y terminamos con una animada tertulia.

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