Sin memoria de nuestras fragilidades, no hay misericordia

Cáritas Madrid 1 de Marzo de 2016
  • XI Encuentro de Voluntariado de Cáritas en el Arciprestazgo Santísima Trinidad de Vicaría II.

XI Encuentro de Voluntariado de Cáritas en el Arciprestazgo Santísima Trinidad de Vicaría II.


Cáritas Madrid. 1 de marzo de 2016.- Es tradicional que las 5 parroquias que forman el Arciprestazgo de Santísima Trinidad, se convoquen un sábado por estas fechas, y así vivir la comunión arciprestal, desde la reflexión, el trabajo grupal y la alegría de juntarse en torno a unas mesas con chocolate, churros y bizcochos. Así lo hicieron esta vez 38 voluntarios, acompañados por nuestro Vicario episcopal, José Cobo, quien nos compartió una reflexión sobre la Misericordia, como actitud liberadora para vivir la Caridad. El comienzo del Encuentro fue un vídeo de Madre Teresa de Calcuta, que fue acogido por su alegre claridad de testimonio y expresado con un lenguaje contundente, sin ambigüedades. José Cobo, que no quiso perderse este Encuentro, a pesar de su convalecencia por rotura de pierna y recién operado, nos aportó las siguientes claves reflexivas:

 

- Para vivir la misericordia, antes hay que dejarse misericordiar por la acción de Dios, como afirma el papa Francisco. Acoger y vivir la misericordia para luego contagiarla. La misericordia se ha creado con un claro objetivo: generar fraternidad entre las personas. Es el cemento que une a la Humanidad. Y la misericordia mira a los pobres.

 

- El virus del activismo se nos ha inoculado a todos. No estamos a secas, para organizar el ropero o los papeles del despacho de acogida. No es solo eso. Los agentes de Cáritas son instrumento de Dios. Y eso es lo que da sentido a todas nuestras tareas. Hacer una dualidad de ello nos hace perder la perspectiva de por qué estamos en Cáritas.

 

- No todo amor es digno de Fe, como nos afirma la Sagrada Escritura. Hay amores del "te quiero mucho" y luego todo se viene abajo o se queda en nada. Hay amores propios, amores cerrados, que tampoco dejan entrar a la vivencia de la misericordia. Al igual que los amores posesivos. Tenemos que ponernos ante el espejo de Jesús, para ver cómo es mi forma de amar.Jesús es el espejo de la misericordia.

 

- No puedo vivir y contagiar misericordia si no hago memoria de mis propias miserias, "forasteros fuisteis vosotros en Egipto", ¿acaso se nos ha olvidado? La misericordia tiene el don de activar nuestra memoria. La clave de la misericordia no es hacer cosas buenas; Jesús nos lo explica: despojarse de su rango y hacerse un hombre cualquiera, desde los últimos, como lugar natural de presencia.

 

- Hay buenas noticias que alegran a los pobres. ¿Nos alegran también a nosotros? Pensémoslo: subida de impuestos, nuestras pensiones, gasto social, etc. ¿Las buenas noticias para los empobrecidos las vivimos como una amenaza? En Cáritas no somos nosotros y los pobres.

 

- El Año de la Misericordia no es un año de hacer obras de misericordia. Eso es un desenfoque. Es un tiempo de gracia para mirarnos en el espejo de Jesús y contrastar nuestra vida.

 

-Palabras trabajables que nos llevan a la misericordia: Admiración por la vida, por los acontecimientos de cada día; Gratuidad, no de dar, sino de ver la vida como un don. Fragilidad, la fuerza de nuestra debilidad que nos sitúa de igual a igual con el otro. Sanación y paciencia; ser misericordiosos es estar en proceso sanador con uno mismo y con los demás. Dar la mano desde las heridas propias. Los pobres no nos engañan, los pobres sobreviven, y si intentan engañarnos, es porque nos ven con poder. Con poder para dar o no, una prestación económica o una bolsa de alimentos.Cuidemos estas actitudes.

 

Una mañana estupenda, gracias a la buena preparación del equipo organizador: Maria Antonia, Antonio Secilla, Alejandro y José Luis, que con su trabajo previo, hicieron posible vivirlo. Ahora toca trabajar estas propuestas entre las 5 Cáritas parroquiales y dejarnos así sorprender por la misericordia divina que nos hace ser.

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