Silencio que denuncia, silencio que anuncia esperanza
Cáritas Madrid 12 de Mayo de 2017240 personas voluntarias de Cáritas y miembros de las parroquias de la zona de Vicaría II se hicieron silencio en la plaza de Felipe II
240 personas voluntarias de Cáritas y miembros de las parroquias de la zona de Vicaría II se hicieron silencio en la plaza de Felipe II.
Cáritas Madrid. 12 de mayo de 2017.- No estamos acostumbrados a hacer silencio, es más: no lo soportamos. Necesitamos estar entretenidos o activados. Y una cosa es ser seres agitados y otra ser seres comprometidos. Pero a poco que seamos honestos con nosotros mismos y en nuestra relación con los demás, y si somos valientes de corazón, podemos ir descubriendo cómo cada vez personas y grupos van saboreando, que el silencio que va más allá de la ausencia de ruido, es algo que nos sosiega, nos ayuda a discernir y nos favorece nuestra capacidad de dejarnos afectar por la realidad social. Por ello, como gesto significativo, la red Cáritas Vicaría II, ha querido visibilizar la realidad del paro y el precariado. El Círculo de Silencio es una interpretación a la dignidad de todos nuestros ciudadanos y a las autoridades. El silencio debe ser un signo sin juicio, que grita que nos faltan palabras frente a la gravedad de los acontecimientos. Se trata de un silencio que busca respetar la dignidad y que expresa el propio grito de nuestra conciencia para decir lo innombrable de la dignidad humana herida.
Así lo vivimos e hicimos público en el ágora de la vida, en la plaza pública de Felipe II, 240 personas voluntarias de Cáritas y miembros de las parroquias de la zona. Un aire profético, que denuncia indignidad, anuncia compasión y esperanza (el mal es penúltimo, lo último es la Caridad, el amor de Dios, que es primero y último en la vida de la persona) y renuncia a una economía que mata a las personas y destruye nuestra Casa Común, nuestro planeta.
Los Derechos Humanos se vulneran, los derechos sociales que tanto costó conquistar, son recortados y restringidos. La Comunidad Cristiana reacciona y actúa, con silencio transformador, con palabra sanadora y con un hacer liberador que busca la autonomía de la gente.
"Todos tenemos que luchar para que el trabajo sea una instancia de humanización y de futuro.., la Iglesia está llamada a hacerse cercana a todas las personas, comenzando por las más pobres y los que sufren". Papa Francisco.