Siempre, con la providencia a cuestas

Cáritas Madrid 28 de Noviembre de 2018

“El Aula fue, es y siempre será mi segundo hogar”

“El Aula fue, es y siempre será mi segundo hogar”


Cáritas Madrid. 28 de noviembre de 2018.- El actual proyecto de menores CEM “San Cayetano” (en tiempos “Aula de Apoyo Escolar San Cayetano”) de Cáritas Vicaría II, que desarrolla sus actividades para el conjunto del Arciprestazgo “San Juan Evangelista” en los locales de la parroquia Virgen de la Providencia y San Cayetano, situada en el Barrio de La Guindalera de Madrid, ha celebrado sus bodas de plata: este año se ha cumplido el 25 aniversario de su existencia.

 

Ha tenido lugar la fiesta-celebración, cuidada y organizada por las personas coordinadoras del CEM con la inestimable ayuda de algún monitor e, incluso, de alumnos de cursos de ESO, en la cripta de la parroquia Virgen de la Providencia y San Cayetano. El lugar se ambientó con fotografías realizadas en sucesivos años y carteles y posters alusivos al trabajo de los monitores voluntarios y a la importancia de la educación personal en valores y del aprendizaje escolar. Como muestra, un botón: “Enseñar es dejar una huella en la vida de una persona”.

 

Todos los asistentes – alumnos actuales, exalumnos, monitores actuales, exmonitores, familiares de unos y otros, comunidad sacerdotal y voluntarios e integrantes de otros grupos parroquiales, personas procedentes de otros CEMs, voluntarias de Caritas … – dejaron también su huella, escribiendo una frase amable o una pequeña oración o una palabra, que recogiera su sentir sobre lo que significaba o había significado para ellos la existencia del Aula de Apoyo, en una hoja en forma de pétalo que fueron luego pegando y configurando múltiples flores, hasta formar un estupendo ramillete como inusitada ofrenda floral a la Virgen de la Providencia, una de las advocaciones de la parroquia. Para muestra, otro botón: “El Aula fue, es y siempre será mi segundo hogar”.

 

Invitado a la celebración, estuvo presente el Vicario de la Vicaría II, don Jose Luis Díaz Lorenzo, que pronunció unas palabras entregadas, cercanas y emocionantes, que todos agradecieron, porque resultaron ser un acicate más para continuar con la labor del CEM, a pesar de las dificultades que surgen en ocasiones. Intervinieron, también, con sus cortas pero expresivas palabras, una alumna actual de ESO y un antiguo alumno, que subrayaron la importancia de ser perseverantes en la formación y educación, así como un antiguo monitor, que resaltó lo bueno de dar y darse, porque, de una forma u otra, uno recibe a su vez algún bien personal y moral.

 

Como reza en el tríptico conmemorativo del 25 aniversario, que se distribuyó a los asistentes, han sido “25 años, Ofreciendo atención y amor: 486 entre niños y adolescentes atendidos; y a sus familias; Educando en valores: 837 monitores, con responsabilidad, esfuerzo y respeto; Desarrollando a la persona...

 

La fiesta-celebración, llena de emociones, finalizó con un generoso y solidario piscolabis, al que le precedieron la interpretación, por los alumnos actuales del CEM, de una canción dedicada al maestro (“Tú me enseñaste a volar …”), aprendida y ensayada con primor y constancia durante semanas; y una oración elevada – rezada por todos los asistentes – a la Virgen de la Providencia, compuesta expresamente para este aniversario por el padre teatino y sacerdote de la parroquia, don Valentín Arteaga, y de la que se transcribe aquí otro pequeño botón de muestra:

 

Santa María, Madre nuestra, que llevas a los niños de la mano y luego les enseñas muy despacio que Dios se escribe con todas las palabras boca arriba como si fueran nubes y caricias. Con mucho tiento, Madre, condúceles los pasos. ¡Son hijos del prodigio y la luz en volandas!

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