Ser agradecidos, celebrar la vida, compartir caridad
Cáritas Madrid 28 de Junio de 2017Encuentro de Voluntarios del Centro de Cáritas en San Blas y Canillejas de Vicaría II
Encuentro de Voluntarios del Centro de Cáritas en San Blas y Canillejas de Vicaría II.
Cáritas Madrid. 28 de junio de 2017.- Los centros de Cáritas en los barrios, sostienen y coordinan los proyectos que atienden las necesidades sociales y están al servicio de los grupos de Cáritas en las parroquias. Todo ello desde el buen hacer discreto y continuado de equipos de voluntarios que en las diversas tareas administrativas, informáticas, de acogida y recepción a personas que se acercan a preguntar o a pedir ayuda. Uno de esos centros zonales, está situado en San Blas, y allí el equipo de voluntarios ha tenido un encuentro para agradecer a Dios el trabajo realizado, la gratuidad de la vocación de servicio recibida y que se fecunda en un compromiso concreto, celebrar el haber hecho lo mejor posible y desde el corazón, las tareas asignadas en estos meses, y compartir en comunidad los frutos y los vínculos generados este tiempo, desde el trabajo en equipo y el compartir momentos de gozo y de fracaso, como la vida misma.
Para ser conscientes de la importancia de este equipo de voluntarios en el centro arciprestal, imaginen una familia de San Blas o de Canillejas, formada por los abuelos, el Sr Pepe y la Sra Pepa, la madre e hija de los anteriores, Pepa, y su marido Pepe, con ambos hijos: Pepito y Pepita. Resulta que Pepa acudió angustiada a su parroquia a solicitar ayuda para pagar los recibos de luz y libros cole de los menores, solicitar un paquete de alimentos porque no llegan a fin de mes.
Desde esta situación inicial, la red de Cáritas coordinada desde el centro empezó el proceso de acompañamiento con el sistema familiar, empezando por su acogida de Cáritas parroquial, el Servicio de Orientación al Empleo interviene laboralmente con Pepe y Pepa, en la búsqueda activa de empleo y en su aumentar su empleabilidad, el Equipo de Acompañamiento Familiar les recibe en el centro y les propone ayudarles desde varios objetivos consensuados con ellos; el proyecto de Menores de San Blas incorpora al Aula Educativa a Pepito y Pepita, que conocen a más amigos en el proyecto, las voluntarios de mayores visitan y animan al Sr Pepe y Sra Pepa, que están muy decaídos con la situación en la familia, pues con la pensión de ambos sostienen a la familia incluso a costa de quitarse ellos de comer o pagar sus medicinas.
Además, Pepe acude al CETA al centro, donde unas cercanas voluntarias le refuerzan junto a otras personas adultas, con cultura básica y habilidades varias que le vuelve a motivar para salir adelante con su familia. Toda esta complicada realidad familiar es afrontada desde Cáritas y coordinada desde el centro
Es por lo que merece la pena ser voluntario, porque se pasa de la desesperanza de la gente, a la esperanza de todos juntos...de compartir la Caridad, nuestra humanidad plena, bendecida y sostenida por el Dios de la Vida.