"sentir mejor, sentirte más personilla"
Cáritas Madrid 2 de Marzo de 2016Actividades como esta, ir a visitar, por ejemplo, el museo naval, rompen la rutina diaria y permiten olvidar por unas horas los problemas cotidianos, te hacen "sentir mejor, sentirte más personilla", comenta una persona atendida en el proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid.
Actividades como esta, ir a visitar, por ejemplo, el museo naval, rompen la rutina diaria y permiten olvidar por unas horas los problemas cotidianos, te hacen "sentir mejor, sentirte más personilla", comenta una persona atendida en el proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid.
Cáritas Madrid. 2 de marzo de 2016.- El pasado viernes, un grupo de personas vinculadas al proyecto de personas sin hogar de Cáritas Madrid, más conocido como CEDIA, visitamos el Museo Naval. De la mano de Marcos, guía voluntario de este museo, pudimos conocer mejor la historia de España, la contribución de los marinos españoles a los descubrimientos geográficos, los avances científicos producidos por las necesidades de la navegación y de la defensa nacional, los intensos intercambios culturales y comerciales entre pueblos distantes que tuvieron al mar como nexo de unión,... Todo ello por medio de las colecciones del museo: cuadros, maquetas y reproducciones, mapas y cartas náuticas, enseres diversos pertenecientes a insignes marinos,... y de las explicaciones de Marcos, persona cercana y poseedora de una envidiable erudición.
De camino al museo, José, persona atendida en CEDIA, nos decía que actividades como esta, que rompen la rutina diaria y permiten olvidar por unas horas los problemas cotidianos, te hacen "sentir mejor, sentirte más personilla". Él diminutivo empleado por José no distorsiona el sentido de sus palabras.
En el museo se expone una reproducción a escala de la Santa María, una de las tres carabelas que empleó Colón en su primer viaje a América. Esta hecha de oro, plata y diamantes. Contemplando esta magnífica obra de orfebrería, con Jose y el resto de personas atendidas en CEDIA contemplando la reproducción, recordamos lo que el cardenal belga Cardijn les dijo, en una ocasión, a un grupo de jóvenes obreros: "un joven trabajador vale más que todo el oro del mundo". Parafraseando a Cardijn, José y sus compañeros valen más que todo el oro del mundo.