‘Sembrando’ oportunidades: uno de los menores no acompañados se incorpora al mercado laboral

Pese a los desalentadores datos de desempleo en la población juvenil – un 40%- M., joven de 17 años, ha encontrado empleo gracias a su esfuerzo y al acompañamiento recibido. Ejemplo de superación y orgullo para Cáritas Madrid.

Cáritas Madrid. 12 de julio de 2021.- Desde Cáritas Diocesana Madrid vemos con orgullo y satisfacción que uno de los jóvenes de nuestro proyecto de Menores no acompañados, haya encontrado empleo. Se trata de M., de 17 años de edad, “un chico despierto, con una mirada limpia y dotado de unas habilidades sociales notables” quien, como nos dicen desde el equipo de Cáritas Madrid, ha superado “los altibajos propios de un chico de su edad y de sus circunstancias vitales, se ha formado y ha buscado trabajo”.

Y lejos de prejuicios y estereotipos lo ha encontrado. Y lo ha hecho en un panorama de empleo desalentador para la población joven. Según el informe 2/2020 del Consejo Económico y Social de España, dedicado a los jóvenes y el mercado laboral, España tiene un nivel de desempleo juvenil alarmante, muy por encima de la ratio de la Unión Europea: de un 40%, el doble de la media comunitaria.

Además, las condiciones de empleabilidad tampoco son muy alentadoras. Dos de cada tres trabajadores de este colectivo tienen un contrato temporal. Siendo los primeros en salir y los últimos en reincorporarse a las empresas. De ahí la necesidad, como ha destacado en repetidas ocasiones el Papa Francisco, de seguir trabajando por un empleo decente que sea “libre, creativo, participativo y solida rio”.

En este sentido, desde Cáritas Madrid trabajamos con los más jóvenes para, a través de un itinerario formativo y de acompañamiento, darles la oportunidad de seguir con sus estudios, adquirir nuevas habilidades sociales y empezar la búsqueda activa de empleo. El caso de M. es por lo tanto un caso de superación personal, ejemplo de que los menores en situación vulnerable ponen su esfuerzo y entusiasmo para salir de esa situación; pero también es un caso de oportunidades, las que se le facilitan desde la obra social de Cáritas para que puedan salir adelante, en una situación normalizada y en igualdad de condiciones que otros jóvenes de su edad.

Y es que ambas condiciones son necesarias para la inclusión de la juventud: el esfuerzo personal y el acompañamiento. Como nos dicen desde la Agencia de colocación de Cáritas Madrid, haciendo alusión a la parábola del Sembrador, M es tierra fértil, en la que los sembradores han arrojado la semilla en forma de acompañamiento educativo:

«He aquí, el sembrador salió a sembrar. Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno>> (Mc 4,1-9).

Un trabajo realizado por el equipo educativo del proyecto de menores no acompañados de Cáritas Madrid, que ha hecho que esta noticia sea recibida con “alegre estupor” y con el deseo de que M. “dé frutos, al ciento por uno”.

Recordemos que a través del proyecto de Menores y Jóvenes extranjeros no acompañados, tutelados por la Comunidad de Madrid, en Cáritas Madrid se les acompaña en su proceso de maduración, autonomía y construcción personal. Para ello se les ofrece cobertura de necesidades básicas, como alojamiento o manutención, y apoyo individualizado, como Plan de autonomía, Formación o Capacitación, Aprendizaje de habilidades sociales y tramitación de documentación.