Segundo domingo de Adviento: "Preparad el camino al Señor"

Cáritas Madrid 6 de Diciembre de 2020

Encendemos la segunda vela de la Corona de Adviento. Allí donde el amor crece y se transforma en buenas acciones para los más débiles, hay alguien que prepara el camino al Señor y allana los senderos.

Encendemos la segunda vela de la Corona de Adviento. Allí donde el amor crece y se transforma en buenas acciones para los más débiles, hay alguien que prepara el camino al Señor y allana los senderos.

 

Cáritas Madrid. 6 de diciembre de 2020.- En este 2º Domingo de Adviento la invitación que se nos hace es clara: "Preparad el camino al Señor". El Señor viene, está ya en marcha, tener conocimiento de ello nos da fuerzas para allanar el sendero de nuestra vida, para hacer que el paso sea más ligero. Solo así el Señor podrá llegar al centro de nuestro corazón, donde Él consolará y sanará todas nuestras heridas. Necesitamos que el Señor vega a transformar nuestra vida, nos sobra esperar su venida. No tardes, Señor; hemos aprendido algo a entrar, a quedarnos dentro, anhelamos tu fidelidad, tu misericordia con nosotros para poder iluminar la vida de otros, para que nuestros gestos sean siempre en favor de aquel que anhela un pastor que apaciente el rebaño y tome en brazos a la humanidad que sufre. 


2º Vela de la Corona de Adviento


En esta segunda vela que nos anuncia el gozo del Adviento. Esta luz nos recuerda que debemos cambiar el corazón, que podemos cambiar nuestra vida y la de los que se acercan a nosotros con cada gesto de cariño y ternura que realicemos. Comprender si nuestros ojos están vueltos al Señor.


Invitación para la semana


Este domingo se nos invita a escuchar la llamada del Señor y a vivirla con alegría porque es Buena Noticia. Intentemos esta semana imaginar signos concretos, pequeños gestos, que podamos realizar en nuestra vida hacia los que nos rodean y hacia los lejanos. Ellos muestren que somos testigos de todo ello, testimonios del Evangelio de Jesús, el Hijo de Dios.


Oración


Con esta segunda luz que encendemos,

te pedimos, Señor, que la Luz de tu Palabra

ilumine nuestras vidas

a fin de poder "vivir de forma extraordinaria

nuestro tiempo ordinario".

Señor, que seamos reflejo de tu luz atrayente y seductora.

¡Maranatha, ven, Señor Jesús!

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