¡Reduce la factura de la luz!

Ahorrando el consumo de energía en casa.

Cáritas Madrid. 19 de diciembre de 2018.- Con este objetivo, el equipo de Cáritas del Arciprestazgo Usera-Almendrales , así como el de Delicias-Legazpi, en  Vicaría V, organizó una sendas sesiones informativas para las familias que desde diversos proyectos se apoya y acompaña.

Loizan, de la Escuela de Energía de la Fundación Naturgy, fue la encargada de la presentación que llevó en diálogo con las personas asistentes. La información tenía dos contenidos esenciales: cómo ahorrar energía en casa e interpretar la factura de la luz y el bono social.

Como la mayoría de los presentes confirmó que lo tenía solicitado, sólo recordó que era importante, para quienes no lo habían hecho aún, presentar la solicitud antes del 31 de diciembre para poder obtener a partir de enero el cheque ajustado a la situación de cada familia. Aclaró también que quienes no eran propietarios del piso, si el dueño no quería hacer la solicitud, podían hacer el contrato por ser usuarios llamando a un teléfono gratuito que dio, y así beneficiarse del bono social.

En cuanto al ahorro de energía insistió en que era fundamental tener buenas prácticas en relación a los aparatos eléctricos puesto que de lo contrario, el consumo y por tanto la factura, podían dispararse. Ilustrando con ejemplos, fue recorriendo el uso optimo de los distintos aparatos eléctricos que hay en las casas y llamando la atención, entre otros, sobre los aspectos siguientes: el buen estado de conservación de los mismos, el aislamiento de la casa (dando ejemplos de modos sencillos y baratos de conseguirlo), la utilización de aparatos eficientes, que si bien pueden ser más caros en la compra, el precio se amortiza rápidamente en el consumo, modos adecuados de conseguir comodidad en casa sin excesos (tº ambiental, por ejemplo).

Finalmente recordó que es importante verificar que la potencia contratada esté adecuada al consumo de la familia, ya que una contratación elevada significa un coste regular alto.

Todas las personas asistentes recibieron una carpeta en la que estaba recogida toda la información necesaria, sobre usos y compañías. También recordó que había que ser cautos con ofertas de rebajas que en realidad no son tales (hay que leer la letra pequeña de los contratos, siempre!)