Un red de espera vigilante, en este tiempo de Esperanza, para personas sin hogar
16 de Diciembre de 2025
Estamos en tiempo de Adviento. Tiempo de espera vigilante. Tiempo de esperanza y de vigilia.
¿Se puede vivir el Adviento si estás durmiendo a la intemperie, en una tienda de campaña, bajo un puente de la línea de Cercanías, en un rincón de un parque? ¿Cómo esperar su llegada durmiendo entre cartones, a bajas temperaturas, sin la mínima seguridad y confort que ofrece un techo?
En el arciprestazgo de San Diego, perteneciente a Cáritas Vicaría IV, las personas voluntarias y las comunidades religiosas están muy atentas a la situación de las personas sin hogar que viven en este territorio.
Para muestra, un botón. Hace unos días, un sábado en el que la lluvia su sumo al frío, una religiosa ursulina recibió el aviso de que había una persona durmiendo en las inmediaciones de la parroquia de San Raimundo de Peñafort. Como no podía acercarse ella a acoger a esta persona, avisó a la comunidad de las Hijas de San José, que viven cerca de dicha parroquia. Avisaron al SAMUR Social y una de las hermanas estuvo dos horas con la persona hasta que llegó el equipo de atención.
“Somos una red”, reflexionaba la religiosa unos días después. Una red de espera vigilante, que lleva el Adviento a las personas sin hogar.