Que no se me acostumbre el corazón

Encuentro y Celebración del Voluntariado de Cáritas en el Arciprestazgo de San Juan Evangelista del barrio de Salamanca de Cáritas Vicaría II.

Cáritas Madrid. 15 de abril de 2016.- En la parroquia de San Juan Evangelista se ha celebrado un encuentro de voluntarios de Caritas en el Arciprestazgo de San Juan Evangelista de la Vicaría II, el pasado 7 de abril, con una buena asistencia de algo más de 30 voluntarios.

Una vez acordado el día del encuentro en la Comisión Arciprestal correspondiente, se convocó a todos los posibles asistentes de las cinco parroquias que componen este Arciprestazgo (Nuestra Madre del Dolor, San Juan Evangelista, Nuestra Señora del Henar, San Bonifacio y Virgen de la Providencia y San Cayetano) a través de la PRA de la Zona de Salamanca, Covadonga, y con la inestimable ayuda de la coordinadora del Voluntariado, Yolanda.

El acto se organizó con el objetivo de que los voluntarios de Caritas del Arciprestazgo se conociesen algo más o, incluso, desde el principio y mantuviesen un rato de encuentro personal y espiritual, distendido y, a la vez, reponedor de fuerzas para seguir trabajando por el Reino e intentar conseguir los mejores resultados en la gestión entregada de las acciones sociales promovidas por cada Caritas Parroquial.

El encuentro comenzó con la asistencia a la Eucaristía vespertina de la parroquia, a las 7 de la tarde, en la que Don Manuel García Iruela, párroco y arcipreste, puso de relieve en sus palabras la labor de los voluntarios de Caritas como algo esencial y de compromiso constante. En la oración de los fieles, los voluntarios de las parroquias presentaron sus peticiones específicas al Señor, que acompañaron a las habituales propuestas para el día.

El encuentro continuó en los salones parroquiales, donde se compartió un pequeño piscolabis, aportado y preparado por todas las Caritas Parroquiales, y se charló animadamente. En un momento dado y ya sentados, se inició la rueda de conocimiento, en la que cada voluntario asistente dijo su nombre y comentó, más o menos brevemente, su dedicación concreta en la Caritas Parroquial correspondiente. Algunas de las personas voluntarias – en su mayoría, mujeres – pudieron darse cuenta de que empezaban a conocer por primera vez a voluntarias de las otras parroquias o hasta oían hablar por primera vez de alguna de las acciones sociales que se llevaban a cabo. Otras voluntarias constataron que el encuentro se quedaba “corto” y que se debían promover futuros encuentros, quizás más estructurados, donde se hablara algo más profundamente de la gestión de cada Caritas, de las posibilidades de gestionar acciones conjuntamente y proponerlo a la Comisión Arciprestal y de las experiencias personales como voluntarios de Caritas. 

El encuentro finalizó, después de algo más de dos horas, con el rezo conjunto del extracto de una oración compuesta por Mari Patxi Ayerra (autora de numerosas publicaciones en editoriales y revistas cristianas), en la que los voluntarios rogaron a Dios para no caer en la rutina, con un corazón acostumbrado, sin más, al dolor del hermano necesitado, y cuyo colofón decía así: Pon ternura, Señor, en mi mirada; pon caricia en mi mano que saluda; pon misericordia en mi mente que hace juicios; pon sabiduría en mi lenguaje; pon escucha en mis oídos que reciben.