¿qué me van a enseñar a estas alturas?” … y, sinceramente, me he quedado con muchísimas ganas de saber más

Cáritas Madrid 17 de Enero de 2019

Cáritas Madrid. 17 de enero de 2019.- Hemos finalizado la Escuela de Familias del Arciprestazgo de Ntra. Sra. de las Victorias de la Vicaría VIII. 


Durante 10 semanas han compartido esta escuela 10 madres, que han sido acompañadas por Ana Jesús (psicóloga de la Unidad de Acompañamiento para la Inserción de Cáritas Madrid).


Le hemos pedido a una de las madres que compartiera con todos vosotros, su experiencia, sus conclusiones, sus vivencias…


“Cuando somos madres primerizas, nos asaltan un millón de dudas, y entramos en una dinámica de preguntar y leer sobre cualquier tema relacionado con la maternidad…, pero cuando se es madre por segunda, tercera y una cuarta vez creemos que lo sabemos todo. 


Y nada más lejos de la realidad. Como madre de cuatro hijos, cada uno con una personalidad totalmente distinta del otro, cometía el error de tratar, conversar, castigar o premiar a todos con la misma dinámica. El agobio de la responsabilidad te hace ver que es normal no escuchar a tu hijo cuando te quiere contar algo, porque tienes que hacer equis cosas en casa y no tienes tiempo. 


Con Ana Jesús, he aprendido que me falta por aprender casi todo. Cada niño es un mundo y, como tal, hay que tratarlo. Darle su lugar, su espacio, su tiempo y, por supuesto, mi tiempo. 


Es una persona que, con toda la paciencia, el amor y los conocimientos, nos ha transmitido mucho de los miedos que pueden pasar nuestros hijos y que, por creer precisamente que sabemos todo, los obviamos.


Empecé el curso con el pensamiento de: “y ¿qué me van a enseñar a estas alturas?” … y, sinceramente, me he quedado con muchísimas ganas de saber más. 


Ha sido un espacio para compartir experiencias, ideas, escuchar lo que pasa con otros niños y la respuesta de sus madres a sus conductas. Y de eso, he aprendido mucho. 


Un grupo encantador, del que me llevo una enorme lección de amor … y paciencia, y al que seguro, si sigo las pautas enseñadas, le deberé mucho. 


Muchas gracias por espacios como éste que nos hacen crecer como personas y, sobre todo, como MADRES; que nos enseñan a tratar conductas, erradicarlas o incentivarlas, a darles a nuestros hijos unos valores y fortalezas que damos por hecho que seguro reciben y, reitero, por nuestras prisas y agobios, obviamos.”

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