PRIMER DOMINGO DE CUARESMA: "NO TENTARÁS AL SEÑOR, TU DIOS". LAS TRES TENTACIONES

Cáritas Madrid 6 de Marzo de 2022

Lecturas del Primer Domingo de Cuaresma: Dt 26, 4-10. Rm 10, 8-13. Evangelio: Lucas 4, 1-13Lecturas del Primer Domingo de Cuaresma: Dt 26, 4-10. Rm 10, 8-13. Evangelio: Lucas 4, 1-13

El pasado miércoles comenzamos el tiempo de Cuaresma; un tiempo fundamental en nuestro camino como cristianos; un tiempo que nos invita a avanzar decididamente por la senda de Jesús; un tiempo que nos pide que cambiemos nuestro corazón, a fin de poder celebrar sinceramente su Pascua.

 

En el evangelio de hoy nos encontramos a Jesús en el desierto, centrado en su Dios, conocedor de la Escritura, seguro de las respuestas, sabedor del poder de su Padre.

 

Las tentaciones no sólo están fuera, también están dentro. En este primer domingo de Cuaresma, hemos de pararnos a discernir cuáles son las tentaciones que nos seducen y llaman a nuestra puerta.

 

En nuestro siglo, son muchas las tentaciones que se nos presentan en el día a día. Éstas aparecen como un alejamiento del proyecto que Dios tiene para nosotros. Las tres tentaciones de Jesús se nos presentan a menudo: la tentación de lo material, la tentación del poder y la tentación de manipular a Dios en provecho propio.

 

La primera tentación no está tanto en buscar satisfacer nuestras necesidades básicas, sino hacer de la satisfacción de las necesidades materiales, lo absoluto de nuestra vida.

 

La segunda tentación consiste en buscar el poder o el éxito, por encima de cualquier precio, incluso traicionando nuestros propios valores.

 

La tercera tentación consiste en resolver el problema de la vida sin esfuerzos, ni luchas, utilizando a Dios de forma mágica y egosita.

 

Todos tenemos conciencia de estar inmersos en una red de tentaciones dentro y fuera de nosotros. Identificar nuestras propias tentaciones nos ayuda a estar vigilantes. Ver a nuestro Salvador tentado, luchando y venciendo al mal, nos afianza en la confianza de que, caminando con Él, venceremos con Él. Es el mensaje de la Cuaresma.

 

PARA LA REFLEXIÓN

- ¿Por qué el Espíritu suele llevarnos al desierto?

- Todos tenemos conciencia de estar inmersos en una red de tentanciones dentro y fuera de nosotros. Identificar nuestras propias tentaciones nos ayuda a estar vigilantes. ¿Cuáles suelen ser las más habituales en tu vida y en la comunidad?

- ¿Qué hacer para poder afrontar las tentaciones que nos atraen y seducen desde nuestra sociedad y desde nuestro ego?

 

Oración

Gracias, Padre, porque nos infundes confianza y sabemos
que podemos hacer frente a las tentaciones que nos
acechan a cada paso, como: las del consumismo
desmedido que nos ciega, y nos esconde los mejores valores,
y el auténtico disfrute de la vida,
o la tentación de dominar a los demás,
de tratar de servirnos de ellos, olvidando la inigualable
satisfacción de sentirnos útiles y regalar felicidad.

 

Queremos superar nuestras propias debilidades y
dedicarnos, con la fuerza de tu Espíritu, a luchar contra
las injusticias que desgraciadamente padece
la mayor parte de la humanidad. Ayúdanos a superar
nuestras equivocaciones para vivir como personas
y personas creyentes.

 

 

Así PODREMOS TRANSMITIR
QUE TU HIJO NOS ALEGRA LA VIDA.

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