Primer domingo de Cuaresma: Las tentaciones
Cáritas Madrid 1 de Marzo de 2020En este primer domingo de Cuaresma nos acercamos a la experiencia de la tentación.
Es un momento para mirar dentro de nosotros, reflexionar sobre cuáles son nuestras tentaciones y pedir al Señor que nos ayude perdone, porque con frecuencia somos frágiles ante ellas.
En este primer domingo de Cuaresma nos acercamos a la experiencia de la tentación.
Es un momento para mirar dentro de nosotros, reflexionar sobre cuáles son nuestras tentaciones y pedir al Señor que nos ayude y perdone, porque con frecuencia somos frágiles ante ellas.
Lecturas: Gn 2, 7-9; 3, 1-7 / Sal 50 / Rom 5, 12-19 / Mt 4, 1-11.
Cáritas Madrid. 1 de marzo de 2020.- «Ganar o perder». Es la tensión permanente del vivir y que se traduce en alternativas concretas. Cuando el cristiano o la Iglesia se asientan, por temor institucional o de seguridad, en claves de conservación y seguridad, pierden la dimensión profética del reino de Dios y se establecen estructuras rígidas de mantenimiento que nos sacan del mundo, de la historia, y nos ensimisma, nos autorreferencia, olvidando el envío por todo el mundo, y del deseo de que la misión se realice a la intemperie, sin alforjas, ni dobles fondos.
La tentación siempre viene por la invitación a la riqueza, al éxito, al poder, a la seguridad. La gracia siempre nos invita a la gratuidad, el servicio, la entrega confiada en favor de los otros. Vivir en la seguridad o en la gracia es la tensión permanente, la tentación verdadera. La Cuaresma nos encara cariñosamente y nos invita a liberarnos de tantas seguridades para entrar en el terreno de la verdadera vida y gracia de Dios.
IR AL DESIERTO: TIERRAS SIN HUELLAS
En este tiempo de Cuaresma se nos invita a adentrarnos en el desierto, la tierra sin huellas. Se trata de dejar atrás lo cotidiano, lo conocido, lo trillado. Ir desde los caminos apisonados, que ya se han hecho senda, carretera o incluso autopista por donde sabemos conducir apresuradamente para descubrir el descampado, el lugar sin caminos, los trazos del viento sobre la arena. En el desierto todo cambia con cada racha de viento o con cada luz del día. Todo es incierto: atravesar el desierto es tener que orientarse por las débiles señales que en cada ocasión nos sorprenden.
Si nos atrevemos a ir al desierto, al otro lado no está la soledad, lo que descubrimos no es el aislamiento del vacío. Es la palabra del Hijo que hace de las piedras panes, del protagonismo exacerbado servicio humilde, de la tentación de poder adoración. Es la palabra que en el desierto aprende a caminar como los niños: agarrados de la mano de la madre, del Misterio luminoso y protector.
CUESTIONARIO PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO
1. ¿Cuáles son las tentaciones más habituales, que amenazan tu coherencia de vida?
2. ¿Cuáles son las tentaciones de tu comunidad?
3. ¡Cuáles son las tentaciones de nuestro grupo de Cáritas?
4. ¿Qué podemos aprender de las actitudes de Jesús ante las tentaciones?
ORACIÓN
Gracias, Padre, porque nos infundes confianza y sabemos
que podemos hacer frente a las tentaciones que nos
acechan a cada paso, como: las del consumismo
desmedido que nos ciega, y nos esconde los mejores valores,
y el auténtico disfrute de la vida,
o la tentación de dominar a los demás,
de tratar de servirnos de ellos, olvidando la inigualable
satisfacción de sentirnos útiles y regalar felicidad.
Queremos superar nuestras propias debilidades y
dedicarnos, con la fuerza de tu Espíritu, a luchar contra
las injusticias que desgraciadamente padece
la mayor parte de la humanidad. Ayúdanos a superar
nuestras equivocaciones para vivir como personas
y personas creyentes.
Así podremos transmitir que tu hijo nos alegra la vida.
Amén