Presentación de la Campaña Mundial “Una Sola Familia Humana, Alimentos para Todos”

Cáritas Madrid 10 de Diciembre de 2013

Se ha presentado la campaña que, en nuestro país,  Cáritas Española y Manos Unidas van a desarrollar de manera conjunta.

 

El objetivo prioritario de esta iniciativa global auspiciada por el Papa Francisco, que reclama “la voz de los que sufren hambre se convierta en un rugido capaz de sacudir al mundo”, y realizada por la Confederación Caritas Internationalis es terminar con el hambre para el 2025.

 

La implementación del derecho a la alimentación en los países en los que no está garantizado es una medida fundamental para eliminar el hambre en el mundo. Dentro de cada país, se identificarán una serie de objetivos nacionales que aborden los temas de la pobreza en sus respectivos territorios, como, por ejemplo, el desperdicio de la comida y la promoción de la horticultura, o realizando acciones de incidencia ante los propios gobiernos.

 

La campaña se basa en el principio de que cualquier cambio real debe originarse primero y sobre todo en nosotros mismos y en nuestra capacidad de ver el rostro de Jesús en quienes padecen hambre. Cuando empezamos a buscar profundamente, en nosotros mismos, nuestro sentir sobre los temas vinculados al hambre, tanto en casa como fuera, nos damos cuenta que solo trabajando como una sola familia humana, podremos finalmente poner fin a esta grave injusticia.

 

Oración de la Campaña “Una Sola Familia Humana, Alimentos para Todos”

 

Oh Dios, que nos confiaste los frutos de la creación para que
cuidáramos la tierra y nos nutriéramos de su generosidad.

 

Nos enviaste a tu Hijo a compartir su propia carne y sangre
y a enseñarnos tu Ley de Amor. A través de su muerte
y resurrección nos has formado en una sola familia humana.

 

Jesús mostró una gran preocupación por aquellos que no tenían
que comer; incluso transformó cinco hogazas de pan y dos
pescados en un banquete que alimentó a cinco mil y más.

 

Venimos ante ti, oh Dios, conscientes de nuestros fallos
y fracasos, pero llenos de esperanza, a compartir el alimento
con todos los miembros de esta familia mundial.

 

A través de tu sabiduría, inspira a los líderes de los gobiernos
y a los empresarios, así como a todos los ciudadanos del mundo,
a encontrar soluciones de caridad para finalizar la hambruna
mundial y asegurar el derecho de todo ser humano al alimento.

 

Así oramos, Oh Dios, para que en el momento de presentarnos
ante Ti en el Divino Juicio, podamos proclamarnos como parte
de “Una sola Familia Humana” con “Alimentos para todos”.

 

Amén.

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