Posible diálogo con una voluntaria. ¡Feliz día del Voluntariado!
5 de Diciembre de 2024Por Begoña Arranz
- Oye, María, tú ¿por qué vienes?
- Pues porque quiero.
- Ya, pero ¿por qué vienes? Que digo yo que, para entretenerte, puedes irte al cine o a tomar algo con tus amigos…que tú sí que tienes.
- Pues sí, Manoli, voy al cine y quedo con los amigos. Y vengo aquí. Pero no para matar el tiempo. Vengo porque quiero… A ver, a mí siempre me ha gustado ayudar. Me parece que ayudando soy más yo. Y ser voluntaria es una forma de ayudar… ¿o no?
- A mí desde luego que sí. ¿Qué quieres que te diga? A mí me impresiona, porque…mira, por ejemplo yo… no soy muy interesante que digamos…
- Pues a mí me tienes admirada, Manoli. La de cosas que te han pasado y mírate, no te das por vencida, te empeñas en aprender, en abrirte al futuro, te dejas ayudar, que eso es muy valiente.
- Pero a veces no soy así, a veces me pongo insoportable.
- Todos tenemos nuestros días, Manoli. Sí, la semana pasada no había manera contigo, allí sentada y muda, toda enfadada.
- Y allí estuviste tú, un buen rato sentada a mi lado sin decirme nada, sin un reproche. Y cuando te levantaste para irte, me diste un abrazo… tú igual no lo sabes, pero para mí fue muy importante ese tiempo ahí calladas y ese abrazo.
- ¡Ay, Manoli! Te agradezco mucho que me lo digas. Para mí, ser voluntaria es eso, estar cerca. Y que tú, que lo has tenido más difícil en la vida, sepas que cuentas conmigo y con todos los demás voluntarios del equipo. Que creemos en ti, que estamos seguros de que, con los apoyos que necesites, sales adelante. Es que en este mundo nuestro hay cosas que no son justas. Y somos muchos los que no nos conformamos y queremos aportar algo para que todas las personas podamos vivir con dignidad y alegría.
- ¿Muchos, dices?
- Muchos, Manoli. Aportando de muchas maneras. Muchas personas normales, haciendo cosas pequeñas, repetidas, bien organizadas, somos capaces de transformar el mundo.
- ¿Y no te cansas? A veces, cuando faltáis, una piensa que ya os habéis hartado.
- Pues no, Manoli, no me canso, aunque puede que algún día por algún motivo no pueda venir. Al revés, lo que yo siento es que me enseñáis a mirar la realidad de otra manera, a descubrir vidas que no conocía, a pensar que hay mejores maneras de organizarnos para convivir y que todos y todas tengamos derechos. Yo pongo lo mejor de mí para que tú y los demás podáis sacar lo mejor de vosotros. Así funcionamos en Cáritas ¿no?
- Pues voy a hacer un brindis, María: brindo por todas las personas voluntarias, para que sigáis transformando el mundo cada mañana, cada tarde y cada noche, estando bien cerca de las personas que lo tenemos difícil, con ese corazón grande y esa alegría que te veo.
- ¡Brindo por eso! Y añado otro: brindo por todas las personas como tú, que os dejáis acompañar, que tenéis el coraje de pedir ayuda y de superar una y otra vez las dificultades. Por vosotras tiene sentido el voluntariado.