Pentecostés: ¡Ven, Espíritu Santo de Amor y de Paz!

Cáritas Madrid 4 de Junio de 2017

Lecturas en Pentecostés: (Hch 2, 1-11; Sal 103, 1abb y 24ac. 29bc-30, 31 y 34 Segunda lectura; 1Cor 12, ab-7.12-13; Evangelio: Jn 20, 19-23)

Lecturas en Pentecostés: (Hch 2, 1-11; Sal 103, 1abb y 24ac. 29bc-30, 31 y 34 Segunda lectura; 1Cor 12, ab-7.12-13; Evangelio: Jn 20, 19-23)


Cáritas Madrid. 4 de junio de 2017.- Hoy la liturgia nos sitúa ante un hecho fundamental después de la Ascensión de Jesús al cielo: la venida del Espíritu Santo el día de Pentecostés. El Espíritu nos recuerda que la Iglesia está viva, que Él conduce y guía su caminar hacia los confines del mundo. Por eso nos viene a la mente las palabras del papa Francisco, nuestro ser "Iglesia en salida".

 

Salir a las fronteras de la realidad, despertando la Palabra de Dios en un mundo que en muchas ocasiones siente miedo, porque no percibe el soplo del Espíritu, porque no se abre a sus dones. "Ven Espíritu Santo de Dios, mándanos tu luz. Padre amoroso del pobre, don en tus dones espléndido", rezamos en la secuencia litúrgica al Espíritu; y eso le gritamos hoy; que venga, que nos hace falta, que queremos disponer un espacio en nuestra vida a su venida; así, tal vez, la llene toda con su soplo, con su viento, con la fuerza de su presencia.

 

La presencia del Espíritu Santo transforma la división en unión, lo que había divido el pecado lo ha unido la gracia. El Espíritu Santo nos lleva a ser comunidad creyente, hermanos de una misma fe, trabajadores en un mismo proyecto, constructores del Reino de Dios.

 

En este día la Iglesia celebra el día del Apostolado Seglar. Ser cristianos en el mundo, ser testigos del Evangelio en medio de nuestra sociedad es una tarea ardua, pero gratificante. No son nuestras fuerzas, sino la gracia del Espíritu la que nos hace anunciar la Buena Noticia de Dios.

 

Hoy celebramos que Dios unifica lo dividido de la humanidad y que cada uno de nosotros con los dones que hemos recibido somos necesarios para el bien común.

 

Oración

Para fortalecer nuestras vidas. Ven, Espíritu Santo.

Para superar nuestros egoísmos. Ven, Espíritu Santo.

Para atender a quien lo necesite. Ven, Espíritu Santo.

Para fortalecer a los débiles. Ven, Espíritu Santo.

Para transformar nuestros corazones. Ven, Espíritu Santo.

Para amar a nuestros enemigos. Ven, Espíritu Santo.

Para escuchar al que está solo. Ven, Espíritu Santo.

Para vivir el Evangelio. Ven, Espíritu Santo.

Para luchar por la justicia. Ven, Espíritu Santo.

Para que reine la paz. Ven, Espíritu Santo.

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