‘Patear’ las calles de Madrid sin expectativas, sin juzgar, solo para dar

17 de Julio de 2025

Han pasado algunos días desde que Madrid se tiñera de rojo, cuando celebrábamos el Día de Caridad, la presencia de la caridad en las calles. Ahora, julio trae consigo algo de calma y, si sopla la brisa del verano, también algún que otro recuerdo de aquellos días.

Como el que nos comparte María Ángeles Barbado, trabajadora de Cáritas Madrid, una de las muchas personas que, en ese Día de Caridad, estuvo “pateando” Madrid, regalando presencia, escucha y cercanía:

Hoy he salido a la calle con mi hucha, como todos los Días de Caridad desde hace varios años.

Empecé con entusiasmo, pidiendo colaboración para Cáritas a todas las personas que me iba encontrando. Pero nadie echaba ni una moneda. Ni siquiera me respondían. Ni siquiera me miraban.

¡Es frustrante!... ¿O no? Pensé: si no me dan nada, ¿qué puedo dar yo? Puedo dar los buenos días, una sonrisa, información, un encuentro humano que apenas dure unos segundos… Cuando me lo planteo así, empiezo a recibir algo: otra sonrisa, un saludo, una mirada, un “gracias”.
Una señora mayor me retiene durante quince minutos. Me cuenta experiencias duras que ha vivido. Me da las gracias, muy emocionada, solo por haberla escuchado. Pero ni una moneda.

Sigo reflexionando: ante esto, ¿qué puedo hacer? Dejar a un lado mis expectativas, no juzgar, aceptar, recibir con cariño y gratitud lo que sí me dan.

Al final de la jornada, me siento plena. Quizá el Espíritu sopla a su manera sobre todos nosotros. Y descubro, como casi siempre, que es dando como se recibe, que es renunciando a tus deseos como llegas a sentirte en paz.

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#DíaCaridad #GestosEsperanza
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