Pasar de "MI-SER-INCORDIA" a vivir la MISERICORDIA
Cáritas Madrid 21 de Noviembre de 2017Presentación de la Campaña de Personas Sin Hogar en las 11 parroquias de los barrios de San Blas y Canillejas de Cáritas Vicaría II
Presentación de la Campaña de Personas Sin Hogar en las 11 parroquias de los barrios de San Blas y Canillejas de Cáritas Vicaría II.
Cáritas Madrid. 21 de noviembre de 2017.- Tener entrañas de misericordia forma parte de la identidad cristiana, nos configura a los de Cáritas en el compromiso social cotidiano. Para las personas en situación de calle, la misericordia es más bien “mi-ser-incordia”, pues viven la deshumanización del desarraigo radical y la soledad más invisible.
Convocados los voluntarios de las 11 parroquias de los barrios de San Blas y Canillejas, estuvimos motivando y trabajando la campaña a favor de las personas sin hogar, de su dignidad y de la vulneración de sus derechos. Pudimos ver que para afrontar esta realidad hace falta visibilizar estas situaciones, y reconstruir a la persona siendo ella sujeto protagonista de sus derechos. Al fin y al cabo, cualquier problemática de exclusión tiene detrás una ruptura del ejercicio de ciudadanía activa. Tras conocer los materiales y las líneas de fuerza de la campaña para construir relato hacia nuestros grupos y comunidades, estuvimos diseñando un sencillo manifiesto para comunicar en nuestros contextos. Esto no es cosa solo de los de Cáritas, pues la pobreza es un espejo que nos devuelve lo que somos.
MANIFIESTO PERSONAS SIN HOGAR DE LA IGLESIA SAN BLAS Y CANILLEJAS
Nos hemos convocado voluntarios de Cáritas de las parroquias de Canillejas y San Blas para compartir una reflexión acerca de la sangrante realidad de las personas sin hogar que viven en nuestros barrios y a veces se acercan a nuestras parroquias a pedirnos ayuda.
Son personas que necesitan salir de su progresiva deshumanización consecuencia de un sistema socioeconómico que como afirma el papa Francisco, genera exclusión y cultura del descarte, esta economía excluye y mata a las personas. Las mata cada día al no poder acceder a una alimentación básica, una vivienda digna, a unas posibilidades de acceso y disfrute de la salud, al derecho a una cobertura sanitaria, una educación que permita participar y relacionarse en sociedad y una justicia que funcione y haga que se cumplan las leyes establecidas para proteger a las personas. A disfrutar de una familia estable que apueste por la vida de los más débiles y cuide de las personas. Por ello, queremos compartir con todos la situación y el sufrimiento de las personas sin hogar. Son personas con derechos humanos y sociales, como nosotros. Son el rostro desfigurado de Jesús que nos reclama justicia y acogida hacia estos pobres entre los más pobres.
Por ellos, desde Cáritas nos animamos a no ser indiferentes ante la exclusión social, a visibilizar esta problemática que nos cuestiona como ciudadanos y cristianos, y por ello, a participar en los gestos y acciones que con motivo de la Jornada Mundial de los pobres se ha convocado en nuestra Iglesia de Madrid.
TODOS SOMOS PERSONAS. NADIE SIN HOGAR. NADIE SIN FUTURO.