Papa Francisco escribe un mensaje por la fiesta de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo
Cáritas Madrid 6 de Agosto de 2016Cuando pedimos trabajo estamos pidiendo poder sentir dignidad; y en esta celebración de San Cayetano pedimos esa dignidad que nos confiere el trabajo; poder llevar el pan a casa.
Cuando pedimos trabajo estamos pidiendo poder sentir dignidad; y en esta celebración de San Cayetano pedimos esa dignidad que nos confiere el trabajo; poder llevar el pan a casa.
Cáritas Madrid. 7 de agosto de 2016.- Hoy celebramos la fiesta de San Cayetano -patrono del pan y del trabajo- que se celebra en diferentes rincones del mundo, como Madrid, y de una manera especial en Argentina, el Papa Francisco ha enviado una carta al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Mons. José María Arancedo, donde habla de la importancia del trabajo ya que “nos confiere dignidad”. Palabras a las que nos sumamos desde Cáritas Madrid, y que nos recuerdan nuestra Campaña Contra el Paro 2016 “Derecho a un trabajo digno y estable”.
Destacamos algunas de las palabras del Papa en esta carta dirgida al presidente de la Conferencia Episcopal Argentina:
A San Cayetano pedimos pan y trabajo. El pan es más fácil conseguirlo porque siempre hay alguna persona o institución buena que to lo acerca, al menos en Argentina donde nuestro pueblo es tan solidario. Hay lugares en el mundo que ni esa posibilidad tienen. Pero trabajo es tan difícil lograrlo, sobre todo cuando seguimos viviendo momentos en los cuales los índices de desocupación son significativamente altos. El pan te soluciona una parte del problema, pero a medias, porque ese pan no es el que ganás con tu trabajo. Una cosa es tener pan para comer en casa y otra es llevarlo a casa como fruto del trabajo. Y esto es lo que confiere dignidad.
Cuando pedimos trabajo estamos pidiendo poder sentir dignidad; y en esta celebración de San Cayetano pedimos esa dignidad que nos confiere el trabajo; poder llevar el pan a casa. Trabajo, esa T (que junto con las otras dos T: Techo y Tierra) está en el entramado básico de los Derechos Humanos; y cuando pedimos trabajo para llevar el pan a casa estamos pidiendo dignidad.
La sabiduría de nuestro pueblo usa un dicho para calificar a quien, pudiendo trabajar no lo hace: "ése vive de arriba". Y nuestra gente menosprecia a quienes "viven de arriba", porque arteramente atisban en ellos una cierta falta de dignidad.
Querido Arancedo: que en esta fiesta de San Cayetano todos los Obispos sepamos acompañar a nuestros hermanos que piden pan y trabajo. Y lo hagamos con cariño, cercanía y oración, y pidamos también para nosotros esa gracia: que nunca nos falte trabajo, ese trabajo al que nos envía el Señor y que nos confiere dignidad.
Fuente: www.news.va