No hay olas de mar, pero sí oleadas de esperanza para las personas sin hogar

Cuando pensamos en verano, todos imaginamos días de piscina, playa o parques acuáticos. Sin embargo, muchas personas sin hogar no han tenido la oportunidad de refrescarse o disfrutar de estas experiencias.

Desde CEDIA, el centro para personas sin hogar de Cáritas Madrid, se ha promovido una actividad veraniega en la que los participantes han disfrutado de juegos, charlas y momentos de descanso en un ambiente distinto al cotidiano.

Para muchos, estas salidas han representado algo más que nadar: han sido ocasiones para sentirse integrados, fortalecer lazos con los demás y vivir un espacio que les ha hecho sentirse como en familia. “La combinación de diversión y cercanía ha convertido estas jornadas en experiencias llenas de alegría y esperanza”, nos decían desde CEDIA.

Conmovedoras las palabras de uno de los participantes, que ha resumido el espíritu de estas salidas con una frase que lo dice todo: “No habrá olas de mar, pero sí unas grandes olas de sonrisas”.