Nuestros propósitos en la Escuela de Familia en la Cañada Real
Cáritas Madrid 28 de Diciembre de 2018Sabemos que todo esto empieza a calar cuando las madres nos devuelven su interés y esperan que llegue la próxima escuela de familia, cuando nos comentan que fuera de la escuela hablan sobre temas que trabajamos, cuando...
Sabemos que todo esto empieza a calar cuando las madres nos devuelven su interés y esperan que llegue la próxima escuela de familia, cuando nos comentan que fuera de la escuela hablan sobre temas que trabajamos, cuando...
Cáritas Madrid. 28 de diciembre de 2018.- La Escuela de Familia, en el proyecto de Cáritas Madrid en la Cañada Real se empezó teniendo claros cuales eran los objetivos que se querían conseguir durante todo el curso, hoy, acabando ya el primer trimestre podemos decir que muchos de ellos se están consiguiendo; la implicación de las madres en la escuela, la integración entre diferentes culturas, el interés por los diferentes contenidos que trabajamos en cuanto a la educación de sus hijos, el poder encontrar un momento del día para cada una de ellas y olvidarse de lo que pasa fuera, entender que son madres pero también mujeres.
Sabemos que todo esto empieza a calar cuando las madres nos devuelven su interés y esperan que llegue la próxima escuela de familia, cuando nos cuentan que han puesto en práctica parte de lo que hemos trabajado en diferentes sesiones, cuando la asistencia cada vez es mayor, cuando son capaces de abrirse con las demás y escuchar consejos entre ellas, cuando nos comentan que fuera de la escuela hablan sobre temas que trabajamos en este espacio, cuando nosotras observamos como va aumentando poco a poco la relación entre madres de diferentes culturas, cuando se nota el vínculo que se va creando entre todas nosotras.
Después de los momentos que hemos vivido en este espacio, ahora, en Navidad, aprovechamos para hacer una sesión diferente en la que entre todas hacemos una evaluación de estos meses. Realizamos un árbol gigante donde cada una aportamos con una bola llena de propósitos y a la vez contando lo mejor de la escuela. Después, el equipo, a cada una de ellas, les regalamos un pequeño detalle de una estrella con su nombre para que se acuerden de todo lo que han conseguido aquí. Y luego... ¡un poquito de fiesta! Cada una ha llevado algo para desayunar y compartir con las demás, este gran desayuno lo acompañamos con música y baile, donde volvemos a comprobar las bonitas relaciones que se están creando.
Queda mucho camino por recorrer, y esto es un continuo aprendizaje, pero estamos seguras de que se puede conseguir mucho. Nos marcamos nuevas metas para el resto del curso e iremos a por ellas con toda la fuerza, ganas y energía que nos han dejado estos tres meses.