Nuestro compromiso adorna las calles de Alcobendas
Cáritas Madrid 18 de Diciembre de 2017Los equipos de Cáritas del Arciprestazgo de Alcobendas-S.S. de los Reyes de Vicaría I que han querido salir a la calle para dar testimonio de una Iglesia viva, servidora, acogedora de los más necesitados, familias que precisan nuestra ayuda y que también estuvieron presentes en el acto
Cáritas Madrid. 18 de diciembre de 2017.- Ya se están iluminando las calles de Alcobendas. Entre turrones y panderetas resuenan con alegría las voces de los equipos de Cáritas del Arciprestazgo de Alcobendas-S.S. de los Reyes de Vicaría I que han querido salir a la calle para dar testimonio de una Iglesia viva, servidora, acogedora de los más necesitados, familias que precisan nuestra ayuda y que también estuvieron presentes en el acto.
Una gran bola de petos rojos con el lema “Tu compromiso mejora el mundo... ¿Te apuntas?” adornó durante unos minutos la plaza de Alcobendas. Allí estaban más de 65 voluntarios y trabajadores de Cáritas, con algunas de las familias que se atienden en las acogidas y los párrocos de San Pedro Apóstol y San Juan XXIII. Salieron a la calle para cantar a los vecinos de su ciudad un mensaje transformador.
“No he venido a ser servido, sino a servir” Mt 20,28
Julián -Coordinador Arciprestal- nos regaló una oración para leerla en la PAZ de la Navidad y para dejar transformar nuestra condición humana, en condición de servicio generoso, gratificante, redentor.
Si dejas a Dios entrar en tu vida, esté como esté…
Si dejas a Dios desmantelar tu vida, te guste o no…
Si dejas a Dios cargar las cargas que te hunden,…
Si dejas a Dios ser el sereno de la historia,…
Si dejas a Dios ser Dios como a El le gusta…
¡¡ ES NAVIDAD, VIVES LA NAVIDAD ¡¡
Un acto sencillo que resultó un éxito gracias a los voluntarios de San Pedro con su párroco, Melchor, al frente, que nos brindaron una grata acogida, cedieron sus instalaciones y estuvieron pendientes de la organización con generosidad y entrega.
Tras leer el manifiesto y cantar un villancico se celebró la Eucaristía y se repartieron alimentos entre las personas y familias que tienen más necesidades. Tenemos que ser agradecidos al Dios de la ternura y del amor y decirle en oración confiada, Señor aquí estoy.