Nos acercamos a conocer el proyecto de menores de la pª Santa Eulalia de Mérida
Cáritas Madrid 28 de Abril de 2017Hace cuatro años, Cáritas Vicaría IV puso en marcha este proyecto para dar respuesta a 35 menores, entre 5 y 9 años
Cáritas Madrid. 28 de abril de 2017.- Hace cuatro años, la Vicaría IV de Cáritas puso en marcha un proyecto C.E.M. (Centro Educacional del Menor) de refuerzo escolar en la parroquia de Santa Eulalia de Mérida.
La responsable del proyecto es Loli, voluntaria que dedica mucho tiempo al mismo y que cuenta con la ayuda inestimable de unos ocho voluntarios, la mayor parte mujeres.
Asisten regularmente todos los lunes, miércoles y jueves, de 17:00 a 19:00h. de la tarde unos treinta niños de entre cinco y nueve años de edad, que son atendidos por los voluntarios de Cáritas en dos aulas, una con los más pequeños (de cinco y seis años) y la otra con el resto. Los niños son de origen marroquí, ecuatoriano o españoles, todos ellos del barrio.
Al llegar a la Parroquia se les da de merendar antes de empezar a hacer las tareas que tienen pendientes. Si queda tiempo tras acabar las tareas, los niños juegan, dibujan y se entretienen con juegos de mesa y similares.
La mayoría de los padres de los niños que acuden al C.E.M. no pueden ayudarles con las tareas por problemas con el idioma y culturales.
Cuando se van a casa cada familia se lleva una bolsa con bollos y pan, que suministra a la Parroquia una panadería de la zona.
Además de las sesiones de refuerzo escolar, los miércoles por la tarde se reúnen las madres de los niños (unas siete u ocho) con Maribel, voluntaria de Cáritas desde hace muchos años y Olga, psicóloga también voluntaria. En estas reuniones, en las que comparten un chocolate y algo de bollería para merendar, se tratan muchos y muy variados temas de interés para las familias: desde la educación de los hijos hasta posibles problemas personales y familiares.
Las madres están muy contentas tanto con el Centro Educacional para sus hijos, como con las reuniones semanales con los padres, en las que se respira un ambiente de mucho cariño, casi familiar, donde se comparten buenas y malas experiencias, algunas risas y se respira mucha comprensión.
En las reuniones con los padres (madres en su mayoría) se tratan temas como las pautas a seguir para educar a los hijos, la actitud a tomar ante determinados comportamientos de éstos, las mejores formas de comunicarse con los hijos, etc.
Según comentan las madres, las reuniones les han sido de mucha ayuda para entender mejor a sus hijos, para tener más paciencia con ellos, escucharles, mejorar la relación y fortalecer los lazos familiares.
En estos encuentros a veces se organizan actividades complementarias. Así, hace poco hubo una charla sobre alimentación y salud, otro día vieron juntas madres e hijos una película y lo pasaron muy bien.
En alguna ocasión, los voluntarios de Cáritas han hecho alguna gestión como ir a hablar con los profesores al colegio de algún niño por posibles problemas.
El proyecto cuenta con el apoyo, cariño y supervisión de Don Pablo, el párroco de Santa Eulalia de Mérida, que facilita mucho las cosas para que todo funcione bien.
Damos la enhorabuena a la Parroquia y a todas los voluntarios y voluntarias que desinteresadamente hacen posible este proyecto tan bonito y necesario.