No te estanques, camina y deja huellas de justicia

Presentación de la Campaña de Navidad "Practica la justicia. Deja tu huella" en el barrio de Salamanca de Cáritas Vicaría II.

Cáritas Madrid. 18 de junio de 2015.- La familia que configura la Cáritas de las 19 parroquias del barrio de Salamanca, se juntó ayer en la parroquia Nra Sra del Pilar, para conocer y motivar la campaña de Navidad de este año. Así, los 48 voluntarios reunidos, escucharon las propuestas presentadas por el equipo de comunicación de la zona.

La actual realidad social nos lo recuerda cada día: violencias de todo tipo, guerras declaradas y no declaradas, hambruna que mata, conatos de animadversión entre religiones, crisis económica, crisis de valores, etc..., que generan éxodos masivos de personas y pueblos, altos índices de paro o empleo precario, desabastecimiento en las familias para cubrir sus necesidades básicas, una sociedad líquida en referentes éticos sin referencias estables porque cuando teníamos las respuestas a todo nos han cambiado las preguntas. Y por contraste, la Iglesia nos convoca y anima a dar razones de esperanza desde el Año de la Misericordia y el nuevo plan diocesano de Evangelización. ¿Cómo situarnos y posicionarnos ante el panorama descrito y ubicar la convocatoria eclesial? Claro está que como ciudadanos y voluntarios de Cáritas, no está en nuestras manos ser resolvedores de casi nada y cosechadores de pequeños frutos, pero sí estamos llamados desde nuestros compromisos y trayectorias vitales que nos hacen un todo con la Comunidad Cristiana y con la Casa Común que es nuestro planeta, a no invisibilizar y mucho menos ningunear el sufrimiento de la gente, que sufre lo inimaginable, desde las injusticias y desigualdades de todo tipo e intensidad.

Los derechos humanos, la cohesión social, una economía que apueste por la vida humana como eje, son los mínimos a defender para aflorar el Reinado de Dios. Es el dinamismo del cambio de estructuras injustas originado por el cambio de corazones, de hábitos de vida. Ahí podemos dejar nuestras huellas en el caminar individual o comunitario. Gestos y pasos de nuestra presencia que los asistentes compartieron en una sencilla y entrañable dinámica, el Árbol de la Vida. Huellas de sonrisa, compasión, besos, humildad, para abrazar las huellas negativas de la antipatía, el desprecio, la humillación, la pobreza.

Antonio García Rubio, parroco anfitrión y representante de los curas en Cáritas de esa zona, nos fundamentó el sentido de la Navidad para ayudarnos a comunicar los materiales de campaña, basándose en elementos básicos de la Fe:

- Al estilo de Jesús, curar personas oprimidas por el mal. No podemos consentir que el mal siquiera penetre una mieja en nuestros corazones, una vez conectados al Espíritu de Jesús que nos nace, crece y levanta al caído. Para ello, nos propuso algunas acciones para entrar en esta Navidad: convertir el tiempo de la Navidad en un paseo contemplativo por las calles, mirar lo que pasa.., cuánta vida y cuántas enseñanzas nos perdemos por no saber mirar con un corazón ardiente en humanidad. Volver a casa y escribir un pequeño diario de lo visto. Al final de cada día, preguntarnos si hemos hecho el bien. Cada día o cada semana, desprendernos de algo, liberándonos de algo (cosa o actitud), que nos duela, que nos acuchille por dentro. Comprar una prenda de ropa más barata, y lo que sobra donarlo a Cáritas, crear una hucha en casa, "sisarnos" a nosotros mismos, rellenándola de esas monedas que nos devuelven al efectuar las pequeñas compras diarias y donarlas a Cáritas. Ser desprendidos de corazón y llenarnos de nombres de personas, practicando esa empatía que nos ayuda a ponernos en el lugar del otro, de los agachados y tirados en la cuneta del camino.