No queremos que caigan en el olvido la situación de las personas sin hogar

Cáritas Madrid. 15 de enero de 2019.- Durante estas noches de frío no podemos dejar de pensar en las personas sin hogar, y no queremos que quede en el olvido la Campaña de las Personas Sin Hogar, por eso recordamos lo vivido en el acto público. Este curso, las personas voluntarias de los arciprestazgos de San Juan Bautista y San Matías de Cáritas Vicaría I decidieron acudir a la concentración que recorre las calles entre sol y Ópera para apoyar con su presencia la campaña de las Personas sin Hogar que este año nos preguntaba “¿Y tú qué dices? Di basta. Nadie sin hogar”.

Y allí acudieron acompañados por batucada y carteles en alto para dar la cara por tantas personas que tienen derecho a una mayor protección social, acceso a la salud, a una vivienda digna y adecuada, a la visibilidad, al reconocimiento de su dignidad como personas que tienen mucho que aportar a la sociedad, aunque parezcan invisibles. 

Los responsables de la Campaña de Personas Sin Hogar en Cáritas recordaron que acabar con el sinhogarismo es posible, es imprescindible y es urgente. Con este triple objetivo, las entidades sociales que promueven el Día de las Personas Sin Hogar quieren decir basta a las situaciones de vulneración de derechos, de invisibilidad, de sufrimiento, de vivir en la calle, de inseguridad, de agresiones, de no poder acceder a una vivienda y, en definitiva, de no tener hogar que afectan a unas 40.000 personas en España. 

Tras la experiencia del año pasado, varios voluntarios han querido implicarse para apoyar a los voluntarios del proyecto Bocatas de San Juan, que llevan muchos años saliendo por las noches haciendo diversas rutas para acompañar a las personas sin hogar y darles un poco de comida y calor humano. Ellos conocen la realidad de tantas personas que viven en las calles de Madrid. 

Fue un acto entrañable, comenta uno de las voluntarios del arciprestazgo de San Matías, “Una vez en la plaza de Ópera varias personas en situación de "sinhogar" leyeron un manifiesto, exponiendo su situación. Se encendieron unas velas en recuerdo de todas las personas que han fallecido a causa de las malas condiciones en las que viven.Y finalmente se repartió un desayuno de churros con chocolate para todas las personas sin hogar, y los acompañantes que estábamos allí.”