No es barrio para el verano
30 de Septiembre de 2025El verano para muchas familias que viven en Vallecas, acompañadas por Cáritas Madrid, no es un periodo lúdico y de disfrute vacacional. Los meses de julio y agosto han sido solo un cambio en la dinámica del día a día de todas las personas y familias.
En este tiempo, además, se ha reducido la protección social de los servicios públicos y entidades sociales (cierre de comedores, dispensación de alimentos, procesos de acompañamiento…). Sin embargo, las necesidades básicas no entienden de “cerrado por vacaciones”; es más, en determinadas situaciones, se intensifican notablemente.
¿Qué problemas se intensifican bajo los rayos de sol y el periodo estival?
Hay ciertos problemas que afectan a las familias y que se agravan en verano; así nos lo confirman desde Cáritas Vicaría IV, que trabaja en la zona de Vallecas de la que hablamos.
Por una parte, se ve afectada la cobertura de alimentación de los menores, debido al cierre de los centros educativos y comedores escolares, que al menos durante el curso sí les han garantizado una comida equilibrada al día. Esto ha llevado a las familias a buscar otro tipo de ayudas, como recurrir a bancos de alimentos, los cuales no siempre abren todo el periodo estival ni aseguran una alimentación adecuada.
Por otro lado, hay trabajos que se derriten bajo los rayos de sol, como los de cuidados a personas o servicio doméstico, ya que huyendo de ese calor las familias se marchan de vacaciones. Y también pierden su empleo quienes cuentan con contratos temporales de empresas que cierran en verano.
Y desde el punto de vista lúdico y de cuidado de niños y niñas, las actividades de ocio ven reducida su actividad. ¿Qué hacemos con nuestros hijos si tenemos que trabajar?
Frente al calor del verano, la calidez de nuestra respuesta
Somos conscientes de que, ante este escenario, resulta imprescindible dar una respuesta comunitaria, donde las comunidades parroquiales desempeñan un papel fundamental.
En especial, este verano de 2025 ha sido para la Vicaría IV un periodo donde se han intensificado el compromiso y la colaboración de personas voluntarias, sacerdotes, parroquias y técnicos, que han dado continuidad en la atención a las personas y familias. Hablamos de que 18 Cáritas parroquiales, solas o en comunidad, han abierto sus puertas todo julio cinco días a la semana. En ese periodo se ha atendido a 1 177 familias, destinándose 114 601 euros en ayudas económicas.
También ha permanecido en funcionamiento durante el mes de julio el Servicio de Dispensación de Alimentos, gracias a la colaboración de las personas voluntarias; se han contabilizado más de 230 atenciones.
Con respecto a un apoyo más estructural, desde el Servicio de Orientación e Información para el Empleo se ha atendido a 71 personas en julio y agosto; y también se han mantenido abiertos en julio los Espacios Socioeducativos para complementar las actividades de los campamentos y colonias de fin de curso.
Porque la pobreza no entiende de estaciones, demos una respuesta justa y sostenible
“Queremos reconocer con gratitud el enorme esfuerzo de sacerdotes, voluntarios, técnicos y de todos los agentes de Iglesia que, con su entrega, han hecho posible mejorar la atención a tantas personas. No solo por la calidad de la acogida, sino también por mantenerla viva en los meses de verano, cuando tantas familias han atravesado momentos especialmente duros”, nos dicen desde Cáritas Vicaría IV.
Ni la pobreza cierra por vacaciones ni Vallecas es barrio para el verano. Los meses pasados han sido un periodo, para algunos de descanso, para otros de apuros económicos y familiares. Y ahí ha estado en nuestra mano asumir la responsabilidad que tenemos como comunidad y como evangelizadores de amor y acción: entender que la solidaridad tampoco entiende de estaciones y actuar.
“Si la pobreza no da tregua –nos recuerdan desde la Vicaría IV–, no paremos de acompañar a las familias más vulnerables, llevando esperanza para construir barrios más justos y sostenibles”.