No construimos, plantamos; no tenemos compromisos, somos comprometidos
Cáritas Madrid 31 de Enero de 2019Comenzamos las Escuelas de Vida en la zona de San Blas y Canillejas en Cáritas Vicaría II
Comenzamos las Escuelas de Vida en la zona de San Blas y Canillejas en Cáritas Vicaría II.
Cáritas Madrid. 31 de enero de 2019.- ¿Es mejor construir o plantar? Construir es hacer algo y cuando se acaba, lo dejo. Plantar es estar pendientes de lo hecho, cuidarlo. El voluntariado social es plantador, porque su compromiso lleva al cuidado, al desvelo por el otro. Y eso nos lleva a ser conscientes, es decir, a saber quiénes somos. ¿Quiénes somos? Somos Vida y somos regalo, pero somos también limitados. Se valora más el voluntariado épico, de grandes sensaciones y vivencias, excitante.., pero esto va de ser constantes y consistentes, no se cuida a base de pulsiones. Un voluntariado que se basa en la sabiduría y el conocimiento, en la humildad, en la justicia y la templanza (¡Cuánta templanza nos falta para acompañar en los cuidados!), en la espiritualidad y en la trascendencia...El seguimiento de Jesús es lo que nos va marcando nuestro cambiar vidas y ser cambiados en las nuestras.
¿Cómo cambiar vidas desde nuestras vidas?
- Ser acompañantes de servicios; esto sobretodo para los voluntarios mayores, que van dejando la tarea por la edad, toda su experiencia debe servir para acompañar a los nuevos voluntarios en sus motivaciones, en transmitirles sabiduría, no en darles recetas.. Ojalá que nuestro hacer nos vaya generando el construirnos un relato profundamente humano para que cuando dejemos de hacer, podamos ser acompañantes de otros voluntarios. Ser testigos adultos para guiar desde el Espíritu, desde la Fe verificada en el amor.
- No caer en la trampa del caracol: el itinerario del voluntariado es Realidad que me afecta- Palabra que me hace discernir un compromiso-Compromiso-Celebrar la Vida. ¿ Qué es lo que ocurre? Que cada vez cerramos ese círculo hacia adentro, como la concha de un caracol, pues pasamos de la realidad que me afecta al compromiso y nos saltamos el discernimiento espiritual. Y vamos y reduciendo y empobreciendo nuestro voluntariado con lo que cambia poco nuestra vida y cambian poco las otras vidas.
-Promover la comunicación interna en los equipos; algo tan bello como cuidar y cambiar vidas debe ser comunicado, compartido, discernido juntos, saber volcar miedos, procedimientos, angustias, ideas... No acapara la comunicación informativa, la emocional, cómo me siento, en unos pocos.
- Fomentar liderazgos positivos; que estimule el crecimiento de las personas, y no acaparar decisiones y tener recaderos de tareas. Un voluntariado que cuida lo vivo testimonia la grandeza de ver crecer a las otras vidas que acompaña.
Con estas ideas fuerza, han comenzado los voluntarios de Cáritas en Canillejas y San Blas su espacio vivencial de cambio. Seguimos caminando. ¿Cuál es nuestro límite, nuestra línea roja? No escandalizar a los débiles.