Navidad: Estar cerca y compartir la Esperanza
24 de Diciembre de 2024Por Javier Ojeda, delegado de Cáritas diocesana de Madrid
“Santa Embelesada, que quedaste hechizada
por acontecimientos tan pequeños,
por personas tan pequeñas,
por un niño tan pequeño,
haz que reconozcamos la Historia sagrada
en lo que ocurre todos los días”.
(Madeleine Delbrêl)
Cada Navidad celebramos el misterio de un Dios que, siendo tan grande, decide hacerse pequeño, hacerse uno de nosotros y habitar entre nosotros (Jn 1, 14). En medio de un mundo marcado por divisiones, conflictos y crisis, la encarnación de Jesús ilumina nuestra historia con la luz de la Esperanza. Es una esperanza que viene de lo Alto, capaz de transformar los corazones y las realidades, que nos llama a amar a Dios, a los demás y a cuidar nuestra Casa Común.
En Cáritas Diocesana de Madrid, nos proponemos vivir la Navidad desde la cercanía. En nuestro lema “Navidad es estar cerca”, la invitación es clara: sentarnos en el “sofá” de nuestra casa, de nuestros proyectos y comunidades, para compartir lo que somos y tenemos. Sentarnos juntos, con nuestras diferencias y coincidencias, con nuestras alegrías y dolores, porque en el encuentro está la fuerza de la fraternidad. Nadie queda fuera de esta familia de Cáritas, donde la caridad se pone en movimiento a través de la generosidad y el amor gratuito.
La Navidad nos invita a romper con el individualismo, a abrirnos al encuentro auténtico: con Dios, con los demás y con nosotros mismos. La humildad del pesebre nos recuerda cómo Jesús eligió entrar en el mundo, sencillamente, iluminando la oscuridad con su luz y su amor. Es una llamada a construir “pesebres vivos” en nuestros hogares, parroquias y barrios, donde el amor de Dios se hace presente en cada gesto de cuidado, de diálogo y de reconciliación.
Este tiempo es, sobre todo, un tiempo de esperanza y vida. La estrella de Navidad sigue guiando nuestros pasos hacia Jesús, fuente de la luz que disipa las tinieblas. En Cáritas, trabajamos para que esta cercanía se haga realidad, promoviendo el encuentro y el cuidado mutuo, porque la Navidad es una invitación a “hacer nuevas todas las cosas” y a ser signos de paz en un mundo herido.