Ser mujer, o sentirse sola, no acaba cuando marzo se va

2 de Abril de 2025

Cada noche, en nuestro centro CEDIA de Cáritas Madrid, las mujeres encuentran un espacio donde, además de la cena, comparten actividades, conversaciones o compañía sin más. No todas han vivido las mismas experiencias, pero aquí coinciden y, por un momento, la soledad pesa un poco menos.

Hablamos de realidades duras. Hablamos de una realidad compartida: la de la mujer sola sin hogar.

 ¡Qué importante es para ellas que existan lugares donde sentirse seguras, donde encontrar descanso y paz, donde alejar los miedos! Espacios donde recuperar fuerzas para afrontar luego, al amanecer, un nuevo día de búsqueda, o donde encontrar apoyo en quienes las rodean.

CEDIA Mujer es a vece ese espacio, un recurso donde pasar la noche y donde establecer contactos para que puedan ser derivadas a otros recursos que les permitan encontrar alojamiento, formación o un empleo.

Además de este centro de noche, Cáritas diocesana de Madrid cuentan con otro centro de día donde comparten espacios comunes con hombres; nos dicen desde CEDIA que son hombres que eligen estar junto a las mujeres y no mirar hacia otro lado, porque “la igualdad se logra con compromiso y encuentro, porque no hablamos de favores o concesiones, sino de derechos, no hablamos de imponer sino de respetar el sitio de cada cual”.

Ser mujer, es estar en una situación de vulnerabilidad, ser además personas sin hogar las coloca en una situación de extrema vulnerabilidad. Esta realidad se ha trabajado durante el mes de marzo especialmente, con grupos de trabajo o testimoniales, pero es un trabajo diario que no debe acabar. Se trata, nos dicen, de “recordarles que, pase lo que pase, con dudas o certezas, siguen adelante, y nunca solas”.

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